Durante su recorrido, Néstor Cuadrado solo paró en tres ocasiones: una para almorzar a las 12:00 del mediodía, otra cuando cumplió 400 kilómetros para reforzar un poco el tema alimenticio y, la última, imprevista, porque el celular se le iba a descargar y si se le apagaba su gran esfuerzo, al no quedar registrado, hubiera sido en vano.
De resto no paró de pedalear ni para ir al baño en la cicla que le prestó su amigo Gabriel López. Daba y daba vueltas por la pista del Aeroparque Juan Pablo II, tantas que quienes lo observaban se miraban sorprendidos, lo analizaban y muchas veces, cuando les pasaba por el lado, se les salía un “¡vamos!” para alentarlo a continuar con su propósito.
Otros, más o menos 50 deportistas, también en bicicleta, se le pegaron a la rueda durante un buen tiempo de su larga y extenuante jornada para darle ánimo. Y algunos se le ponían adelante para tirar del grupo e impulsarlo a que no dejara de luchar por la meta que se trazó.
Néstor es un ciclista aficionado dedicado a encarar retos de ultra distancia y los comparte con la gente a través de sus redes sociales, no solo para ser fuente de inspiración, sino también para convocar al público y así apoyar causas sociales.
Su más reciente desafío constó de más de 550 kilómetros en el escenario recreo-deportivo de Medellín, en el cual, en su caballito de carbono, rodó desde las 5:00 de la mañana hasta las 9:00 de la noche del pasado miércoles.
Su iniciativa nació con el fin de que los asistentes a la osadía donaran regalos para ser entregados a niños en la Navidad. Para esa aventura, Néstor, que con su espesa barba parece un árabe, se fue bien equipado. Preparó sanduches de queso bastante salados, tortas de arroz, llevó gomas energéticas, chocolates, bocadillos, bidones con proteína, carbohidratos e hidratantes, así como analgésicos para dolor de espalda o de cabeza, hielo mineral en aerosol, dos uniformes y hasta sal de frutas, “por si tenía alguna novedad en el estómago”.
Y logró lo anhelado. Finalmente recorrió 557,6 kilómetros en un tiempo en movimiento de 14 horas, 46 minutos y 39 segundos, a una velocidad media de 37,7 km por hora, lo que es nueva marca. El desnivel positivo que desafió fue de 1.768 metros y quemó 12.887 calorías.
“Lo que me invade es tan grande y hermoso que es difícil describirlo. Saber que la gente te apoya y se siente inspirada por lo que haces no tiene precio”, indicó Cuadrado, quien nació en Tierralta, Córdoba, hace 36 años, de los cuales 16 han sido radicado en Antioquia, el mismo tiempo que empezó a hacer ciclismo recreativo.
Esposo de Daniela Quiroz y padre de Ana María, de cuatro años, Néstor, quien además labora como paramédico en el Inder de Medellín, dice que la preparación y la alimentación fueron tan buenas, que no terminó cansado, simplemente con la fatiga normal de los fondos que está acostumbrado a correr: “el impulso y energía de la gente hicieron también que en ese momento no me sintiera extenuado, podía aguantar un kilómetro más”, comentó el ciclistas mientras sonreía.
María Paulina Duque, exciclista profesional y quien labora en la empresa Promezcol SAS, que patrocina a Néstor con la alimentación deportiva, expresa que acciones como las de él impulsan a mover esas fibras de la gente, y recuerda la importancia de ser solidarios. “Hubo buen equipo detrás de él, apoyándolo. Lo asesoramos en temas de cómo diferenciar qué es un cansancio y una fatiga, cómo debía alimentarse no solo con líquidos, sino también con sólidos, se hizo un gran trabajo”.
Cuadrado añadió que cuando emprendió sus grandes misiones en el ciclismo lo hacía porque quería probarse que era capaz de conseguir las cosas.
“Al ver que era posible lograr lo que me proponía me puse a la tarea de darle una causa social a esto. Soy de los que creo que tenemos un propósito en la vida y el mío es este, influenciar de manera positiva a la gente. Por lo pronto, decenas de niños tendrán un regalito en la víspera de Navidad”, indicó el corredor.
“Esto sigue, ya estoy estudiando un nuevo reto. Quiero ayudar a las personas a través del deporte, ser un ejemplo a seguir”, se despidió Néstor, todo un súper atleta en bicicleta.
Tiene otro récord en bicicleta
El ciclista Néstor Cuadrado tenía, junto al paisa Guillermo Lozano, el récord de mayor kilometraje continuo en el Aeroparque Juan Pablo II. Recorrieron 510 metros con un registro de 14 horas y 4 minutos desde el 23 de abril pasado.
Luego, en agosto, implantó una marca en el Alto de las Palmas al realizar un doble everesting (consiste en realizar ascensos repetidos en una montaña hasta alcanzar la altura total acumulada de dos Everest, es decir, 17.696 metros de desnivel) en un tiempo de 30 horas y 29 minutos en movimiento (22 subidas).
