Mathieu van der Poel ganó con facilidad su cuarto ciclocrós en cuatro carreras del invierno boreal, este viernes en Loenhout, Bélgica, pese a la entrada en competencia de su gran rival Wout van Aert, quien finalizó cuarto.
Desde el pasado 22 de diciembre, el neerlandés ha encadenado las victorias en Zonhoven, Mol y Gavere en ausencia del belga (Van Aert), que tuvo que retrasar su inicio de temporada para recuperarse de una enfermedad.
Su presencia no ha cambiado el aplastante dominio de Van der Poel. El campeón del mundo tomó rápidamente la ventaja sobre un terreno con mucho barro en Loenhout, y cruzó la meta de nuevo en solitario, ante un numeroso público belga que constató una vez más la superioridad de su vecino.
Van der Poel se impuso en poco más de 58 minutos, con unos quince segundos de ventaja sobre los belgas Thibau Nys y Laurens Sweeck, y con 36 segundos sobre Van Aert.
Cuando ya se encontraba distanciado, Van Aert se descolgó completamente en la segunda vuelta, al resbalar en una curva cuando tenía la bici sobre el hombro. Otro error técnico lo envió de nuevo al suelo en la última vuelta, cuando había remontado hasta la segunda posición.
Van der Poel también sufrió un pequeño susto una vuelta antes, cayendo tras haber golpeado una valla publicitaria en una curva, pero pudo continuar sin ninguna afectación física.
El neerlandés de 29 años ha previsto disputar once carreras antes de intentar ganar por séptima ocasión el Mundial, el próximo 2 de febrero en Lievin, al norte de Francia. Su próxima participación está planeada para el domingo en Besançon (Francia), en un ciclocrós que cuenta para la Copa del Mundo.
Para poner en contexto, el ciclocrós es una modalidad de ciclismo que combina elementos de carretera y montaña, y se practica en circuitos mixtos, generalmente con obstáculos naturales y artificiales. Los competidores deben enfrentarse a tramos de terreno variado, que incluyen asfalto, tierra, barro, hierba, arena y a veces obstáculos como escaleras, troncos o vallas que obligan a los ciclistas a bajarse de la bicicleta y continuar a pie.
El objetivo es completar un recorrido lo más rápido posible, y las carreras suelen tener una duración de entre 30 y 60 minutos, dependiendo de la categoría. Los ciclistas utilizan bicicletas de ciclocrós, que son similares a las de carretera pero con neumáticos más anchos, más resistentes y con mayor tracción, para adaptarse a las superficies irregulares.