Desde que se conoció que Barranquilla no sería sede de los Juegos Panamericanos de 2027 el pasado 3 de enero, debido a los incumplimientos por parte del Gobierno nacional del contrato de ciudad sede que había firmado con la Organización Panamericana del Deporte, varias ciudades del continente han mostrado su voluntad de albergar las justas multideportivas más importantes de América.
Las primeras en hacer saber su voluntad fueron Asunción de Paraguay, así como Nuevo León y Jalisco en México, urbes que aseguraron que estaban dispuestas a cumplir con los requisitos que desde Panam Sports, como se conoce al ente encargado de organizar los juegos, pusieran para albergar los panamericanos.
Pero ahora apareció otra candidata. El jueves se supo que el alcalde de Lima Metropolitana, Rafael López Aliaga, le envió una carta a la organización por medio de la cual hacía la postulación oficial de la capital peruana como posible sede para los juegos en 2027.
En la misiva, el mandatario local de la urbe que fue la sede de los Panamericanos de 2019 –por lo que ya cuenta con la infraestructura necesaria para albergar el evento deportivo y solo tendría pendiente hacer arreglos mínimos– dijo que la ciudad que administra está dispuesta a respetar todas las normas y a cumplir a cabalidad el contrato de ciudad sede.
“Asimismo, daremos todas las facilidades a los atletas, dirigentes, oficiales, jueces, representantes de los medios y otros participantes durante la realización de los Juegos Panamericanos”, agregó el alcalde en la carta, que es el primer paso que tiene que dar la ciudad para ser sede. El segundo es que la presidenta del país, Dina Boluarte, haga envío de una misiva similar elevando la solicitud ante la Organización.
En Perú la propuesta es vista con buenos ojos. El presidente del Comité Olímpico Peruano Renzo Manyari, aseguró que ve con mucha ilusión que Lima sea la sede de las justas deportivas. Además, consideró que la capital de su país tiene una gran opción de recibir los juegos si se logra sincronizar la voluntad de los entes deportivos con la de los líderes políticos.
Quienes no están tan contentos son los deportistas colombianos. En una entrevista con la Revista Semana, la piloto Tatiana Calderón aseguró que “Es difícil saber exactamente qué pasó, pero es triste perder la oportunidad de mostrar a Colombia al mundo y que nuestros atletas tengan la oportunidad de esa mayor visibilidad como locales. Ellos son ejemplos, modelos a seguir para las nuevas generaciones, el deporte forma en muchísimos valores, aleja a los niños de temas complicados de nuestra realidad y es algo en lo que siempre se debe invertir, pues es el futuro del país”.
Esa declaración de la deportista, que el próximo 25 de enero empezará esta nueva temporada corriendo las 24 horas de Daytona con el equipo Gardient Racing, se sumaron a las de otros atletas criollos que levantaron su voz de descontento por haber perdido las justas.
Esos reclamos llevaron a que desde la presidencia de Colombia se ha dicho en varias oportunidades que durante este mes el presidente Gustavo Petro buscará reunirse con Neven Ilic, quien preside la Organización Panamericana del Deporte, en Chile durante el viaje que realizará las próximas semanas a la Patagonia.
En esa reunión, de acuerdo con lo que se conoce, Petro le pedirá a Ilic que revierta la decisión que tomó de quitarle a la capital del Atlántico la posibilidad de realizar las justas deportivas, la cual generó, entre otras cosas, un caos político en nuestro país por la presunta negligencia de funcionarios como la ministra del Deporte, Astrid Rodríguez, al no realizar los pagos acordados en las fechas estipuladas.
Hasta el momento se ha dicho que si la organización cede, el país ya tendría listos los 8 millones de dólares que debe girarle para poder seguir con el proyecto de que Barranquilla albergue los Panamericanos. Sin embargo, ahora que hay tantas ciudades en la lista, la decisión final podría no beneficiar los interese de nuestro país.