Resurgir de las cenizas y volver a caer es una constante en la vida del exjugador de la NBA, Delonte West. El hombre de 38 años pasó de ser una figura del baloncesto mundial a caer en el mundo de las drogas. Ahora, a sus 38 años, asegura que ya se rehabilitó y piensa en volver a tomar la pelota naranja.
“Tengo hijos. Estoy encontrando trabajos. La gente puede ayudarme tanto como pueda, pero ya sabes, como hombre, tengo que hacer lo que tengo que hacer por mis bebés”, dijo en junio pasado al ser abordado por un medio local.
El excompañero de LeBron James en la NBA cayó en la drogadicción y padeció de varios problemas en su salud mental tras su retiro definitivo del baloncesto en 2015. En redes sociales se popularizaron imágenes suyas que daban cuenta de detenciones policiales, riñas callejeras y hasta mendicidad.
West nació en 1983 en Washington, DC. Él mismo relató que su familia era pobre y que en la escuela se burlaban del color de su cabello rojo. Ingresó al equipo universitario de Saint Joseph y de allí lo ficharon para los Boston Celtics. Era 2004.
El hombre se mantuvo, por ocho temporadas, en lo más alto de la NBA. Jugó 432 partidos en Boston, Seattle, Cleveland y Dallas. Alcanzó a facturar 16 millones de dólares. Se retiró de las canchas en 2015 tras finalizar su paso por la G-League.