Atlético Nacional llegaba a la última fecha de la fase todos contra todos con una racha envidiable de 11 partidos sin conocer la derrota, dejando fuera de este recuento la decisión administrativa que le dio el triunfo a Junior en el escritorio. Sin embargo, el equipo verdolaga vio interrumpida su racha en un duelo ante Tolima, en el que su entrenador, el mexicano Efraín Juárez, decidió dar descanso a sus principales figuras y enviar al campo a un equipo alterno, compuesto en gran medida por jóvenes que buscan abrirse camino en el primer equipo.
El partido mostró a un Atlético Nacional menos incisivo, quizás sintiendo la falta de experiencia en el campo, frente a un Tolima que sabía aprovechar sus oportunidades. La única anotación del encuentro llegó a los 28 minutos, cortesía de Brayan Gil, quien capitalizó un centro en el área que tomó a la defensa verdolaga por sorpresa. Este tanto fue suficiente para sellar el resultado y cortar la racha invicta de Nacional, que ahora acumula cuatro fechas sin conocer la victoria, con tres empates y esta reciente derrota.
Este revés marca la tercera derrota en la era de Efraín Juárez al frente del equipo antioqueño, quien también cayó anteriormente contra Bucaramanga y en el ya mencionado revés administrativo frente a Junior. Aunque esta última caída fue planificada como un respiro para los jugadores habituales, sin duda representa un revés en términos de moral para un equipo que había mantenido una gran regularidad a lo largo del torneo.
Pese a la derrota, Nacional recibió noticias alentadoras en esta jornada. Juan José Arias, uno de sus defensores clave, volvió al campo después de una larga recuperación de una lesión en el tobillo, brindando a la defensa una sólida opción para encarar los exigentes cuadrangulares que se aproximan. La presencia de Arias no solo refuerza el aspecto defensivo, sino que también le permite a Juárez contar con un plantel completo, dándole opciones en una fase donde cada detalle cuenta.
Otro aspecto positivo es que Atlético Nacional pudo aprovechar este último juego para gestionar de forma estratégica las cargas disciplinarias. Durante el partido se borraron algunas tarjetas amarillas acumuladas, y además, el equipo pagó la sanción impuesta a Edwin Cardona tras lo ocurrido en el clásico. Con estas gestiones, el verde llega a los cuadrangulares con la tranquilidad de tener a todos sus jugadores habilitados y libres de sanciones, listos para enfrentar la etapa más crucial del torneo.
A lo largo de esta primera fase del campeonato, Efraín Juárez ha logrado darle a Nacional solidez, a pesar de algunos deslices que han afectado el puntaje y la confianza en el equipo. Aunque en esta última fecha se sacrificó el invicto, el estratega mexicano parece haber priorizado una planificación cuidadosa, guardando fuerzas para la fase que definirá el campeonato.
El reto que se avecina será, sin duda, el más importante desde su llegada: los cuadrangulares que determinan el camino al título. Con un equipo fresco, sin pendientes disciplinarios y con el regreso de piezas claves como Arias, Nacional tiene motivos para afrontar con optimismo esta nueva fase.
