El máximo torneo sudamericano no puede dejar de representar la esencia del fútbol en el continente. Por ello, la Copa América promete ser un despliegue del juego ofensivo que tanto ha permitido brillar a los jugadores de este lado del mundo. Y si bien es cierto que la mayor parte de lo que ocurre en el campo depende de los futbolistas, la predisposición táctica de los equipos dicta muchos aspectos del partido. Ahí es donde toman protagonismo los entrenadores, las ‘mentes’ del juego.
Hay algunos que siguen respetando la esencia que aprendieron generaciones atrás, dándole prioridad a la faceta del ataque, a mantener el balón en los pies, y darle algo de libertad a los habilidosos que con su juego causan sonrisas en la tribuna.
Así pues, estrategas de corte ofensivo se darán cita en el certamen, desde el infaltable ‘jogo bonito’ brasileño que debe ser demostrado por Dorival Júnior, pasando por el vigente campeón, Lionel Scaloni, y sumando otros nombres interesantes que ya lograron destacarse en el fútbol internacional como Marcelo Bielsa, Néstor Lorenzo, Ricardo Gareca, Gregg Belhart, Félix Sánchez Bas o Jesse Marsch.
La mística de Scaloni
Naturalmente, las potencias del continente como lo son Brasil, Argentina y Uruguay se muestran favoritas para la Copa América que se celebrará en Estados Unidos. Sin embargo, el cuadro albiceleste, vigente campeón bajo en mando de Scaloni, es el único de los 3 mencionados que tiene un proceso estructurado. Es el entrenador de la Copa que más tiempo suma en su equipo por su arribo desde 2018.
El entrenador del campeón suele utilizar un 4-3-3 como esquema, y en el mediocampo tanto el pivote como los dos volantes que le acompañan suelen ser muy buenos con balón en los pies. Por lo cual, además de los defensas, no utiliza a ningún futbolista en el campo que tenga como principal enfoque recuperar la pelota. Más bien busca mantenerla con talentos como Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Rodrigo De Paul. Aún así, logran sostener la mejor defensa en lo que va de las eliminatorias sudamericanas con solo 2 goles recibidos.
Además, es el seleccionado con más pases acertados por partido (524) y mayor posesión promedio de balón (64,2%). Hablando del ataque, Scaloni opta por un 9 moderno como Julián Álvarez, quien aporta al juego colectivo con mucha movilidad. Mientras que por banda derecha, la leyenda Lionel Messi disputará su séptima Copa América.
El entrenador de Argentina suma desde su arribo a la Selección 68 juegos, obtuvo 50 victorias, 12 empates y 6 derrotas. Solo cayó en una ocasión desde que culminó el Mundial del que salieron campeones en 2022, llevándose los 3 puntos en 11 de los últimos 12 juegos.
Además, para aumentar la mística de Scaloni, este consiguió la primera victoria de la historia de un equipo sobre Brasil jugando como local por eliminatorias, en el último juego oficial que disputaron en noviembre de 2023 en el Maracaná. Sin dudas, es el dominador actual del fútbol sudamericano, por estilo y resultados, y el candidato a repetir la corona que también Scaloni le arrebató a los brasileños en la final del Maracaná en 2020.
Los recién llegados
Brasil enfrentará la Copa América con Dorival Júnior como entrenador, quien no ha dirigido ni un solo encuentro oficial al mando de la Canarinha. Eso sí, obtuvo buenos resultados en la fecha Fifa de marzo, tras vencer por 0-1 a Inglaterra y empatar por 3-3 ante España, en los únicos partidos que dirigió.
El exSao Paulo dejó pistas de lo que será su predisposición táctica al mando de la Selección, optando por un 4-3-3 muy parecido al de Argentina, pues, también como pivote, posición que le da equilibrio al mediocampo, apuesta por un futbolista con grandes características de salida de balón como Bruno Guimaraes, quien además cumple defensivamente, pero no es su principal función. Así como sus acompañantes en la línea, Lucas Paquetá y Joao Gómez, por lo cual no hay nadie que ejerza ese rol.
A pesar de disponer con tantos talentosos en cancha, no pudo quitarle la posesión de balón a España (41%) ni a Inglaterra (47%), y obtuvo sus mejores opciones apostando por los contragolpes aprovechando la velocidad que tienen con Vinícius, Rodrygo y Raphinha en el ataque. Claramente, un estilo consecuente con la calidad de los rivales.
Hablando de América propiamente, el único equipo que le puede disputar el dominio territorial de un partido a Brasil es Argentina. Quedó demostrado en su choque anterior, donde a pesar de la victoria albiceleste fue un 50-50 en la posesión de balón.
Por ello, aún con el mal momento que atraviesa la Canarinha, siendo sexta en las eliminatorias, es el segundo equipo que más mantiene la bola en sus pies (63.8%). Por estilo, saldrán a proponer en la Copa, y más con ese esquema lleno de “jugones” que a priori plantaría Dorival.
Ya un año al frente de la Selección de Uruguay, Marcelo Bielsa no traiciona su estilo característico halagado hasta por el mismo Pep Guardiola. El “Loco” esquiva la tradición de la “garra charrúa” para hacer un juego más coherente con la generación de orientales que nutre el fútbol mundial actualmente.
Su estilo se basa en la formación más repetida por los candidatos, otro 4-3-3, compuesto por Rodrigo Bentancur, Manuel Ugarte y Federico Valverde, este último campeón de Champions con el Real Madrid. Lejos de los Arévalo Ríos “leñeros” (de juego brusco) que componían el equipo en cursos anteriores, este relevo de volantes se pone a la altura de los delanteros, que antes solo recibían pelotazos, y ahora tienen más compañía para asociarse en el campo.
Segundo en las eliminatorias, el equipo de Bielsa es el que más goles sumó hasta el momento (13), con buena diferencia de Brasil y Argentina que tienen 8. También son el equipo con más ocasiones claras generadas (17), el segundo que más ocasiones claras falló (8), y el primero en regates efectivos por partido (10.8). Esta revolución al fútbol uruguayo tradicional comandada por Marcelo Bielsa suma 10 juegos, en los que se llevó los 3 puntos en 7 ocasiones, perdió en 2 y obtuvo un empate.
En el ataque tienen en gran momento a Darwin Núñez, actual goleador de las eliminatorias con 5 tantos, y a Nicolás de la Cruz que le sigue con 3. Con estas armas, promete ser una amenaza por el campeonato, más si se tiene en cuenta la goleada que le propinó a México por 0-4 en un amistoso el pasado miércoles, como preparatorio para la Copa.
Otras apuestas
Los equipos un paso detrás de los candidatos ya plantean un cambio en el esquema, aunque también les guste ser dominantes en el campo. Es el caso de Colombia, equipo orientado por Néstor Lorenzo, que llega invicto en sus 18 juegos al frente del seleccionado, en los que cosechó 13 triunfos y 5 empates.
En este tiempo la formación que mas utilizó el técnico argentino fue el 4-2-3-1, y como punto distante de los anteriores, sí apuesta por un doble pivote equilibrado con un futbolista de más corte, como suele ser Jéfferson Lerma, y uno de más disposición para la salida, lugar donde utilizó a lo largo del proceso a Mateus Uribe, o en el último tramo a Kevin Castaño, ambos en la prelista para el torneo continental.
Colombia, que también se siente cómoda con la posesión de balón, tiene otros recursos con los velocistas Luis Díaz y Jhon Arias por los costados, que se ven nutridos por un James Rodríguez cumpliendo ese rol de ‘10’ clásico que poco se verá en la Copa. El cucuteño llega en un momento positivo si se habla específicamente de la Selección, pues, según datos de Sofascore, es el futbolista con más grandes ocasiones creadas (4) y más pases clave por partido (3.2) en lo que va de las eliminatorias.
Este estilo mantiene a Colombia como el que más disparos a puerta por partido tuvo (13), lo cual muestra buenas opciones para crear chances de gol. Se le suma una defensa que, aún tomando riesgos parándose a la altura del mediocampo como acostumbra el equipo de Néstor Lorenzo cuando tiene el balón, es la segunda que más veces mantuvo el arco en cero (4).
También por el 4-2-3-1 suele apostar el técnico estadounidense Gregg Berhalter, quien antes del encuentro amistoso con la Tricolor, sumaba 9 partidos, 6 victorias y 3 derrotas en su segundo mandato con la Selección de su país, y en estos varió el esquema en repetidas ocasiones. Sin embargo, el equipo mantiene aspectos similares, como Yunus Musah y Weston McKennie siendo los hombres más retrasados en el mediocampo, y más adelante suele aparecer un volante ‘10’, rol que se han intercambiado Malik Tillman y Giovanny Reyna.
Estados Unidos es el actual dominador de la Concacaf, corona que le quitó a México. En este orden de ideas, sale a buscar a todos los rivales con una predisposición total por el juego ofensivo, con sus líneas bien adelantadas y corriendo riesgos atrás. Así le ganó la final de la Concacaf Nations League en marzo a los mexicanos, que fueron claramente superados. Falta ver si Berhalter mantiene esta fórmula ante los grandes equipos sudamericanos, como sí acostumbra hacerlo en su zona del continente.
Otra apuesta interesante en la Copa América es el Ecuador dirigido por el español Félix Sánchez Bas, quien reemplazó a Gustavo Alfaro en marzo de 2023. Desde ese momento, disputó 12 partidos, en los que cosechó 7 triunfos, 2 empates y 3 derrotas.
Desde un principio el español implementó línea de 5 en defensa, aprovechando una buena generación de centrales como lo son Félix Torres, William Pacho y Piero Hincapié. Consecuente con el esquema, no le importa renunciar al balón, y aprovecha ese resguardo atrás para contraatacar con los velocistas que tiene adelante, Jeremy Sarmiento, Kendry Páez y Enner Valencia. Así pues, Ecuador es el segundo equipo de las eliminatorias con más pases largos precisos por partido (27.5), arma utilizada en las transiciones rápidas.
Con dicho esquema jugó 8 de sus 12 encuentros, sin embargo, en las últimas 2 fechas de eliminatorias apostó por el 4-2-3-1, para luego volver a la línea de 5 en el último partido amistoso ante Italia. Por lo cual, aún es una incógnita cómo se plantará el español en la Copa América.
Los otros entrenadores
La Copa América tendrá grandes personajes en los banquillos, por ejemplo, Ricardo Gareca, quien tomó a Chile recién este 2024. El argentino ya sabe que es ser finalista gracias a la gesta con Perú en 2019, pero solo suma 2 juegos con la Roja, en los que obtuvo una victoria y una derrota utilizando un 4-2-3-1, por lo cual es difícil esperar mucho.
Algo parecido sucede con el estadounidense Jesse Marsch, quien dirigirá un partido para Canadá por primera vez en la Copa América. El entrenador sucedió a Marcelo Bielsa cuando despidieron al argentino del Leeds en 2022, precisamente por su parecido en el estilo de juego. Marsch, con su 4-2-3-1 ofensivo casi logró devolver al Leeds a la Premier League, pero perdió la final de ascenso ante Southampton. Ahora, disputará la Copa América.
Dentro de la misma línea ofensiva se pueden ubicar Jorge Fossati, argentino que se sumó este 2024 a Perú y ganó 2 amistosos, y el mexicano Jorge Lozano, quien suma 17 partidos al frente de la ‘Tri’, 9 victorias, 5 derrotas y 3 empates.
También entraran en escena quienes, con menos recursos, paran a la mayoría de su equipo en la zona defensiva y se esperanzan en un contragolpe. Así podría resumirse el estilo de los argentinos Daniel Garnero en Paraguay, Gustavo Alfaro en Costa Rica y Fernando Batista en Venezuela. Dentro de la mísma línea entra Heimir Hallgrímsson, recordado por aquella Selección de Islandia que clasificó al Mundial 2018 y ahora dirige a Jamaica, el español Thomas Christiansen al frente de Panamá, Antonio Carlos Zago, el brasileño que se hizo cargo de Bolivia.
Sin dudas, será una Copa con diversidad de estilos, pero las tradicionales grandes selecciones respetarán su esencia para divertir a los espectadores ansiosos por el máximo certamen continental.
Otros destacados en copas pasadas
El entrenador de Argentina, Lionel Scaloni, puede sumar una segunda Copa América a su palmarés. Sería el quinto entrenador en el torneo de 108 años de historia que se corona campeón en más de una ocasión. El último, a la derecha en la foto, fue Alfio “Coco” Basile, al frente también de la Albiceleste, cuando consiguió el bicampeonato en 1991 y 1993. El que más títulos sumó (6) fue Guillermo Stábile, con Argentina (1941, 1945, 1946, 1947, 1955, 1957), seguido por los uruguayos Ernesto Fígoli (1920, 1926) y Juan Carlos Corazzo (1959, 1967). Pero solo el “Coco” y Stábile lograron ser campeones consecutivos, lo que puede repetir Scaloni.
15
títulos de Copa América lograron técnicos argentinos y uruguayos, siguen los brasileños, con 10.
