Desde que Cristiano Ronaldo se animó a dar el paso a la Liga Profesional Saudí, muchos otros futbolistas de la élite se sintieron tentados por los contratos que ofrecían los equipos árabes.
No solo el Al-Nassr, otros clubes fueron con sus millones y se llevaron al Balón de Oro de ese momento, Karim Benzema, que sorprendió al mundo del fútbol por su salida del Real Madrid, a la gran estrella brasileña, Neymar Junior, u otros jugadores con gran presente como Sadio Mané o Rihad Mahrez. Ademas de los futbolistas con experiencia, también fueron por jóvenes promesas como Gabri Veiga, Roger Ibáñez o Jota.
En el mercado de verano europeo, a mitad de 2023, la Liga Profesional Saudí fue la segunda que más gastó en todo el mundo, solo por detrás de la Premier League, pero adelante de las poderosas ligas de España, Italia, Alemania y Francia. En Inglaterra, con mucha diferencia, desembolsaron 2.810 millones de euros, mientras que los clubes árabes lo hicieron con 957 millones.
La capacidad económica de los 6 equipos principales, sumado a las nulas restricciones salariales, les permitió atrapar a muchas estrellas en una “cárcel de oro”, a donde entraron maravillados por los números, pero poco tiempo después quieren abandonar por todas las implicaciones que tiene vivir en Arabia Saudita.
Karim Benzema desapareció unos días del All-Ittihad y llegó a eliminar las redes sociales por las criticas a su nivel durante el Mundial de Clubes, donde fueron eliminados en segunda ronda contra Al-Ahly egipcio. El francés habló sobre las probabilidades de irse del club con los directivos y con el entrenador, Marcelo Gallardo, debido a las pocas exigencias deportivas que encontró en el país de Medio Oriente.
Jordan Herdenson, excapitán del Liverpool, apenas duró seis meses en el Al-Ettifaq que dirige Steven Gerrard. Desde un comienzo fue señalado por los hinchas debido a su reconocido activismo en pro a la comunidad LGBTQ+, y nunca se pudo adaptar al estilo de vida. Tanto así, que decidió renunciar al salario para volver nuevamente a Europa, donde recaló en el Ajax.
Otro exjugador del Liverpool es Roberto Firmino, que llegó a Al-Ahly tras quedar libre del club inglés. A pesar de llegar en muy buen nivel, llegó a pedir al club que le dejara ir a Europa o Brasil, debido a situaciones en el día a día, y el estilo de vida que manejan allí.
Aymeric Laporte, que salió del Manchester City tricampeón para unirse a Al-Nassr, confesó en una entrevista para AS que “hay muchos jugadores descontentos, es un gran cambio comparado con Europa (...) me esperaba algo distinto porque aquí pasas 3 horas al día en el coche”.
En el mercado actual, la liga pasó de gastar 957 millones de euros a 23 millones. Solo 9 de los 18 clubes realizaron fichajes, y el único que implicó dinero fue Renan Lodi, por el cual pagaron el total del gasto de la liga. Además, el único jugador de renombre que llegó fue Ivan Rakitic, que se sumó a Al-Shabbab.
Las quejas de las estrellas, sumado al poco gasto en este mercado, dan a entender una decadencia en la expectativa que generó en algún momento el fútbol árabe. ¿Se acabó el boom?