El Ministerio Público Federal de Brasil ratificó este miércoles que el exfutbolista brasileño Robson de Souza “Robinho” cumpla en el país la sentencia de la Justicia italiana que lo condenó a nueve años de prisión por violación sexual.
Italia ya lo había pedido en extradición, pero no pudo llevarse a cabo al no haber tratado entre los dos países.
“Para el órgano no hay impedimento legal para la transferencia de la ejecución de la pena”, según un escrito del subprocurador general de la República, Carlos Frederico Santos, que fue enviado al Tribunal Superior de Justicia (STJ), señaló la Fiscalía de ese país en un comunicado.
El abogado de Robinho, Leonardo Pantaleão, estaba a favor de que la pena fuera cumplida en Brasil.
Los hechos por los que Robinho fue condenado, según las investigaciones, se presentaron cuando supuestamente hizo beber a la mujer, con entonces 23 años, hasta dejarla inconsciente para forzarla posteriormente junto a un grupo de amigos a tener relaciones en el cuarto de una discoteca italiana sin que ella pudiera oponerse.