Aunque desde 2011 el fútbol femenino viene creciendo a pasos agigantados en el país, este año ha sido la culminación de todo ese trabajo que se quiere seguir proyectando hacia el futuro.
Primero fue el subtítulo de la Copa América, torneo realizado en el país y en el que con una tremenda presentación la Selección femenina de mayores se quedó con el segundo lugar.
Después fue la notable presentación en el Mundial Femenino Sub-20, en el que la Tricolor avanzó primera de su grupo por encima de potencias como Alemania y Nueva Zelanda. Aunque fue eliminada en cuartos de final por Brasil por la mínima diferencia, 1-0, se llevó también los aplausos.
Ahora, la Sub-17 logra la gesta más importante de la historia del balompié nacional al meterse a la final del Mundial de la categoría que se disputa en India.
En todas estas buenas presentaciones este año, hubo un símbolo y se trató de Linda Caicedo, quien ha participado en las tres selecciones (sub-17, sub-20 y mayores) consolidándose como la gran figura del fútbol femenino colombiano y mundial.
También en la actual Copa Libertadores femenina, el Deportivo Cali y América se metieron a las semifinales del torneo.
El crecimiento es exponencial
Las mujeres han participando en dos mundiales de mayores (Alemania 2011 y Canadá 2015), en donde Daniela Montoya anotó el primer gol de la historia de la Selección femenina ante México.
Fueron campeonas de la Copa Libertadores con Atlético Huila en el 2018, oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y subcampeonas de las copas América 2010 y 2014.
Este año alcanzaron la clasificación al Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023. Ahora, se preparan para jugar la final del Mundial Sub-17 el domingo ante España.