Una llamada inesperada en la semana de Pascua llevó a Francisco Nájera a unirse a las fuerzas básicas del DIM. Del otro lado del teléfono habló el director de los procesos formativos del cuadro rojo, Federico Spada, quien le propuso que se sumara a la cantera del Poderoso.
Después se reunió con los directivos del Medellín y decidió subirse al barco para tomar las riendas de la categoría Sub-15 y apoyar a Sebastián Botero como asistente técnico de la Sub-20. Lo hizo porque desde hace un tiempo quería trabajar en el fútbol formativo y acompañar a los jóvenes en su proceso de crecimiento tanto futbolístico como personal.