La oferta realizada al Kylian Mbappé por 300 millones de euros por parte del gobierno de Arabia Saudí para que juegue en el Al-Hilal generó un revuelo sin precedentes a nivel global.
Y es que desde el país asiático han activado un plan para hacerse con estrellas del balompié mundial.
A principios de 2023 se hicieron con los servicios del astro portugués Cristiano Ronaldo, quien fichó por Al-Nassr hasta 2025 por una astronómica cifra de 200 millones de euros, a su paso le siguió N’golo Kanté, volante francés quien militaba en Chelsea, y su coterráneo, el ex-Real Madrid, Karim Benzemá, ambos transferidos al Al-Ittihad, entre otras figuras.
Ahora, el objetivo es llevar al joven campeón del mundo en Rusia-2018 al equipo de la ciudad de Riad. En esta operación juega un papel fundamental el príncipe árabe Mohammed bin Salmán, quien está inmerso en dicho negocio, en el que le ofrecieron un sueldo a Mbappé de 700 millones de euros por temporada.
Pero, ¿quién es bin Salmán?
El príncipe Bin Salman es hijo del rey Salmán bin Abdulaziz y será el primer heredero al trono en Arabia Saudita. Se desempeña como primer ministro del país petrolero y debido a su gran fanatismo por el fútbol tiene un plan para que su nación sea sede del Mundial de Futbol masculino en 2030.
Ben Jacobs, periodista del Dioario británico The Guardian señaló que: “El Ministerio de Deportes ha asignado 17 mil millones en transferencias de la Saudí Pro League desde ahora hasta 2030”.
Su mayor deseo es convertir a la Liga Saudí como el torneo más prestigioso del mundo y por eso quiere atraer a las máximas figuras del fútbol mundial. Además, fomentar el crecimiento del deporte en el país.
Desde que Mohamad Bin Salmán compró 4 clubes, entre estos los de Riad, no ha parado de adquirir cracks mundiales y no va a parar hasta conseguir el objetivo de volver el fútbol saudí más atractivo y lograr el objetivo de ser organizadores del Mundial en 2030.