Había mucha ilusión. Los cerca de 30.000 aficionados que llegaron al estadio Hernán Ramírez Villegas para ver jugar al Deportivo Pereira por primera vez en su historia los cuartos de final de la Copa Libertadores estaban felices. Tan grande era la esperanza que tenían de que el “Grande Matecaña” iba a hacer un buen partido, que incluso algunos aseguraron, antes de ingresar al escenario de la capital risaraldense, que habían comprado tiquetes para ir a Sao Paulo a apoyar al equipo en el juego de vuelta contra Palmeiras.
Pero la euforia que había en los primeros minutos del juego, cuando el Pereira se mostró sólido en defensa, compacto, ordenado, se desvaneció rápido. Al minuto 22 el volante Jhonny Vásquez cometió una falta en la entrada del área y el juez central del partido, con ayuda del VAR, pitó penalti a favor de Palmeiras. Rafael Veiga cobró y aunque Aldair Quintana estuvo cerca de atajarlo la pelota, el balón entró y los brasileños se fueron 1-0 arriba.
Eso fue como un baldado de agua fría para los aficionados del Pereira, que bajaron la intensidad de sus cantos. Los futbolistas también se vieron afectados. Perdieron la tranquilidad que tuvieron hasta el gol. Empezaron a dejar espacios, a errar pases sencillos. Estaban nerviosos y los brasileños lo aprovecharon. Al minuto 31 Marcos Rocha anotó el segundo tanto para los de Sao Paulo. Tres minutos después, Mayke puso el 3-0. La diferencia en el marcador era aplastante.
Con ese panorama finalizó el primer tiempo. En la segunda parte, los dirigidos por Alejandro Restrepo salieron más concentrados. Remataron varias veces al arco defendido por Weverton, pero ninguna opción entró. El cuadro colombiano, que es considerado como la sorpresa de esta edición de la Libertadores controló bien en defensa los ataque del Palmeiras. Sin embargo, al minuto 82, Ronielson da Silva anotó el 4-0 que, aparentemente, liquidó la serie en favor de Palmeiras.
“Hubo errores individuales que nos costaron, pero no tengo nada que reprocharle a este equipo que ha hecho una gran copa. Ahora vamos a ir a Brasil. Plantearemos un partido para salir a buscar hasta donde podamos. Ojalá logremos empatar y clasificar o ir a hacer una buena presentación”, aseguró, en declaraciones posteriores al final del partido Juan Pablo Zuluaga.
El duelo de vuelta se disputará el próximo miércoles 30 de agosto, en territorio brasileño, a partir de las 7:30 p.m. Ese día puede volver la ilusión de los aficionados.