¿Por qué la ciencia y la mente son pilares fundamentales para que Nacional llegara a dos finales?
Desde la llegada del presidente Sebastián Arango, el club verdolaga ha fortalecido este aspecto, construyendo una estructura psicológica y neurocognitiva que se ha convertido en una pieza fundamental del equipo
Atlético Nacional le apuesta también a otras formas innovadoras de entrenamiento para llegar a la cima. FOTO ESNEYDER GUTIÉRREZ
En el vibrante universo del fútbol, donde las emociones juegan un papel crucial y los partidos se definen por milímetros y segundos, Atlético Nacional ha encontrado una ventaja competitiva en un ámbito que va más allá de la táctica o la técnica: la fortaleza mental. Desde la llegada del presidente Sebastián Arango, el club verdolaga ha fortalecido este aspecto, construyendo una estructura psicológica y neurocognitiva que se ha convertido en una pieza fundamental del equipo.
Actualmente, Atlético Nacional cuenta con dos psicólogos dedicados al equipo profesional: Carlos Gutiérrez y Lina Urrego, quienes lideran un enfoque innovador en la preparación mental de los jugadores. Además, el fútbol formativo cuenta con otros dos profesionales, entre ellos Lina Roche, mientras se gestiona la incorporación de un especialista para el fútbol femenino. Esta red de expertos se complementa con las habilidades de Guillermo Zaragoza, el preparador físico español que también aporta herramientas de coaching.
La labor de Gutiérrez y Urrego no se limita a escuchar y aconsejar a los futbolistas. Su enfoque está orientado al entrenamiento neurocognitivo, ayudando a los jugadores a potenciar habilidades críticas como la atención, la concentración, la velocidad de reacción y la toma de decisiones en el campo.
Uno de los ejercicios clave implementados por los psicólogos consiste en trabajos neurocognitivos con sensores controlados por una aplicación. Durante estas sesiones, los jugadores deben desactivar luces de colores asignadas específicamente, en un entorno que simula las demandas de toma de decisiones rápidas en un partido.
“Al final de los 30 segundos que dura la prueba, los jugadores reciben una puntuación basada en su rapidez y precisión. Esto no solo les da un indicador claro de su rendimiento, sino que también permite monitorear su progreso a lo largo del tiempo”, explicó Carlos Gutiérrez.
Estas pruebas se evalúan periódicamente, midiendo mejoras en aspectos como la velocidad de reacción, la coordinación y la toma de decisiones. Los resultados son evidentes en el campo, donde jugadores como Andrés Román, cuyo gol contra Santa Fe fue un ejemplo perfecto de rapidez mental y acción precisa, demuestran cómo esta preparación tiene un impacto directo en el rendimiento.
Lina Urrego, por su parte, destaca el objetivo de estos entrenamientos: “Buscamos altos niveles de atención, concentración y que los muchachos reaccionen de manera rápida y tomen buenas decisiones, tanto en los entrenamientos como en la competencia”. Este enfoque no solo se traduce en resultados individuales, sino en una cohesión grupal que ha permitido al equipo superar adversidades a lo largo del semestre.
El técnico Efraín Juárez ha sido uno de los mayores beneficiarios de este trabajo silencioso. La capacidad del equipo para mantener la compostura en situaciones difíciles y adaptarse rápidamente a los desafíos es una prueba del éxito de esta estrategia. Nacional no solo se apoya en su talento natural, sino que lo amplifica mediante la ciencia y la psicología aplicada.
En un mundo donde cada detalle cuenta, Atlético Nacional ha demostrado que la preparación mental y cognitiva puede marcar la diferencia. Este trabajo integral, que combina ciencia, disciplina y pasión, ha dado frutos visibles en el terreno de juego, consolidando al equipo no solo como uno de los más fuertes técnicamente, sino también como uno de los más resilientes y estratégicos.
El club verdolaga sigue demostrando que el fútbol no solo se juega con los pies, sino también con la mente. Una lección que, sin duda, será clave para los éxitos que están por venir.