Gustavo Fermani es la piedra angular del actual proyecto deportivo de Atlético Nacional, antes del encuentro de este lunes (8:10 p.m.) frente al Bucaramanga, EL COLOMBIANO dialogó con él sobre varios aspectos de su vida y su trabajo en el verde.
¿Quién es Gustavo Fermani?
“Es un trabajador del fútbol, dedicado única y exclusivamente a la formación. No fui futbolista profesional, pero inicié mi carrera hace 36 años enfocado en la capacitación y la formación. Valoro mucho al exfutbolista que se dedica a formarse y a capacitarse lo que le da una ventaja para la toma de decisiones y el manejo, pero los que venimos desde la formación y no tenemos un nombre reconocido dentro de una cancha, nos da un gusto bastante más especial transitar todo esto porque sabemos de dónde venimos, cómo iniciamos. Yo he pasado por distintas instituciones y me ha tocado estar en el fútbol competitivo de primera división, el fútbol formativo, el inicial, el preinfantil, el infantil y eso nos llena de mucho orgullo”.
¿Quiénes componen su familia?
“Estoy casado, tengo 4 hijas, dos viven con mi mujer en Buenos Aires, las otras dos ya hacen su vida privada porque están un poco más grandes. Todavía no hemos hecho el click para poder estar juntos acá en Colombia, veremos que nos depara el destino, pero por suerte tengo un gran apoyo de ellas, una tranquilidad. Ellas son mi sostén para poder estar acá alejado de la familia, es la única manera para poder sostener esta distancia. Además agradezco la sabiduría que tiene mi mujer para entender lo que es mi pasión, valora mucho lo que yo amo hacer, tiene un profundo respeto por eso y me da mucha tranquilidad”.
¿Cómo se llaman ellas?
“Mi mujer se llama Valeria y mis hijas Micaela, Solana, Morena y Melina, que es la menor y apenas cumplió sus 16 años. A ellas les gusta mucho el fútbol, miran, son apasionadas, les gusta ver todos los partidos y me mantienen informado a mí, me hacen comentarios y siguen a Nacional permanentemente”.
¿Ya vinieron a Colombia?
“Sí, estuvieron 15 días visitándome y eso también me da energía para reponerme y seguir”.
¿Qué lo que más le ha llamado la atención de vivir acá?
“Estoy muy tranquilo, ya había estado acá cuando viajaba con River, estuve en varias ciudades de Colombia, conocía más o menos el contexto, el entorno del fútbol colombiano y estoy muy agradecido con la amabilidad de la gente, eso es muy gratificante, estoy viviendo en Llanogrande, me siento muy a gusto, es un lugar muy cómodo y me queda cerca de Guarne”.
Usted estuvo inmerso en el proyecto exitoso del River Plate de Marcelo Gallardo, ¿cree que Nacional tiene el potencial y la proyección para lograr lo que hizo ese River?
“Sí, me toco hacer parte de ese proceso, estuve 15 años en River, siempre pensando en el desarrollo evolutivo e integral del jugador, lo que para nosotros es fundamental. Nosotros consideramos y vemos realmente un paralelismo entre el ADN institucional y futbolístico de River y Atlético Nacional, de siempre ser protagonista, de ser los clubes más grandes de sus países. Entendemos que River es el más grande de Argentina y Nacional de Colombia por lo que estamos obligados a formar jugadores inteligentes, con gran capacidad para desarrollar el juego, ganadores y no a cualquier precio ni de cualquier manera, sino que las formas importan y mucho. La diferencia se hace en el trabajo diario, en la formación integral del jugador, que abarca un montón de patas y aristas que nosotros estamos desarrollando en Nacional y por eso insistimos tanto en la gestión del talento, en tener un futbolista integral”.
¿Cómo lograr ese tipo de futbolista?
“La educación es una pata muy importante y, que cada jugador que sale del club, siendo profesional o no, le toca expresarse de manera correcta y por eso se debe notar que fue formado en Nacional. Acá no hablamos de individuos sino de un proyecto integral. Por suerte acá tengo un apoyo muy importante para gestionar la parte deportiva del club, desde la categoría profesional hasta la de los más chicos, con mucha gente que me acompaña y que trabaja en el anonimato. A mí no me gusta darme a conocer, elijo más bien tener un perfil bajo, lo nuestro está en el día a día y el desarrollo del jugador y no siento la necesidad de salir a contarlo permanentemente, porque el trabajo es el que debe hablar por uno y en Nacional ya se empiezan a notar unos cambios importantes, sobretodo en el armado de una estructura con la metodología que aplicamos. El primer equipo es la punta del iceberg, pero abajo estamos haciendo un trabajo gigante y pasamos los días tomando decisiones, algunas que generan más ruido en la prensa y otras no tanto, pero que para nosotros son igual o más importantes, porque sabemos que a futuro nos van a dar un desarrollo superior del jugador”.
¿Qué aspectos destacar en esa formación?
“Por ejemplo, tenemos una profesora de inglés que les da clases a los chicos del fútbol formativo y está programada dentro del microciclo semanal que armamos cada semana, entonces, saben que el lunes de 9 a 10 tienen clase de inglés como parte del entrenamiento, tenemos capacitación de nutrición, de sicología, además hacemos trabajo de neurociencia, incorporamos 3 sicólogos deportivos. Ya había una sicóloga y ellos se sumaron para trabajar la neurociecia en cada una de las divisiones, incluido el equipo profesional. Para nosotros esas noticias son más importantes que a veces las que trascienden, pero entendemos cómo es el fútbol y el negocio y sabemos que hay cosas que llaman más la atención que otras, sobre todo al hincha que va al estadio a apoyarnos y ellos quieren ver al equipo ganar y tener su escudo lo más alto posible en la tabla y también que esté en los torneos internacionales como merece Nacional”.
El jugador colombiano tiene técnica y mucho talento, pero a veces le falta profesionalismo, responsabilidad y compromiso ¿cómo implantarle ese chip?
“Se hace a través de una metodología de trabajo, no es de un día para otro, se deben definir procesos y proyectos, algunos son a corto plazo otros a mediano y otros a largo plazo. Hay que respetar las etapas, no se puede todo de un día para otro y entendemos que hay que trabajar una metodología que respete los objetivos y las necesidades de la institución y eso va generando el ADN que la gente percibe. Hay que tener una gran competencia interna, no solamente el día del partido, que cada jugador intente superase en el día a día, que no le de lo mismo si juega él u otro compañero, que haya esa competencia sana, intentar lograr todos los días un jugador más interpretativo, más inteligente para que pueda tomar mejores decisiones dentro del campo de juego, antes quizás alcanzaba solamente con la técnica. Ahora, hay que inculcarles el respeto por los compañeros, por los mayores, por el estudio, por la indumentaria. Por eso estamos reestructurando también la casa-club, haciendo unas mejoras acompañados por toda la dirigencia y cada una de las ideas que traemos son bien recibidas. El sentido de pertenencia pasa también por ahí, por los pequeños detalles, que los muchachos se sientan apoyados y acompañados. Por ejemplo, tenemos un departamento médico espectacular, excelente, que está a disposición todos los días con fisioterapeuta, recuperadores de lesiones, con todas las herramientas que están en el CAR (Centro de Alto Rendimiento), que es de primer nivel, y así el jugador se puede desarrollar de la mejor manera”.
¿Qué le gusta hacer en sus tiempos libres?
“Mis pasatiempo es trabajar, a veces la gente se alarma por el ritmo que tengo, porque quieren cuidar mi salud también y el que hace oídos sordos soy yo, porque estoy metido en esta labor 24/7, no hay sábado ni domingo. Lo sentimos así y así lo vivimos. La gente que trabaja conmigo también lo siente así. Si estoy en casa me gusta disfrutar con mi familia, comerme un buen asado como buen argentino, la tranquilidad del hogar me da mucha paz”.
¿Qué resalta del proceso con los juveniles?
“Por ejemplo acaba de debutar Elkin Rivero, que viene de un proceso. Nosotros llegamos, lo detectamos, lo pusimos en un lugar, le vimos unas condiciones y por suerte ya pudo debutar en el primer equipo, pero nunca diría que nosotros lo formamos, simplemente la complementamos”.
¿Le gusta leer o el cine?
“Soy de leer mucho, pero de fútbol y gestión y una que otra novela. Si tengo que aislarme de algo, agarro un libro y lo hago”.
Prácticamente a usted le tocó armar el actual proyecto deportivo con el apoyo del presidente Sebastián Arango...
“Sebastián es una persona muy capacitada, formada, que me suma mucho, dice no saber de fútbol, pero sí sabe. Además tiene una estructura empresarial que nos ayuda inmensamente en el orden del día a día, a ver las cosas de otra manera, con otra mirada y hemos armado una gran relación de amistad y trabajo en equipo que es lo que a la gente debería importarle. El hincha debe estar tranquilo porque estamos trabajando con mucha transparencia, honestidad, sacrificio, llevando intensamente el día a día. No tenemos nada que esconder ni ocultar y estamos siempre abiertos a responder lo que sea necesario”.
¿Qué opina de los hinchas de Nacional?
“El hincha no necesita ser un analista, ama su camiseta, su escudo y lo único que quiere es que su equipo gane y no tengo porque exigirle que interprete cosas que me tocan interpretar a mí. Estamos muy contentos por la respuesta de ellos desde que llegamos”.
¿Cómo asume las críticas que a veces surgen en las redes sociales?
“No nos guiamos por las redes sociales, sí veo y sí consumo, miro eventualmente y entiendo que siempre interactúan las mismas personas, entonces no son un medidor para mí y no tomo decisiones en base con lo que allí se piense, sino que las debo tomar en base de la formación, el sacrificio, la honestidad, la tranquilidad de que uno está haciendo lo mejor para el club y de esa manera fue que llegaron las 12 incorporaciones. Lo de las redes sociales es muy particular, porque un día leía que pedían un jugador, se contrataba y al otro día estaban insultando a ese jugador que habíamos contratado y eran los mismos que lo pedían, pero el hincha no tiene porque salir a dar explicaciones, por el contrario, somos nosotros los que les debemos dar explicaciones y nos sentimos muy apoyados y queridos”.
