La Copa América 2024 fue el punto de inflexión que muchos esperaban para James Rodríguez. Después de varios años de altibajos en su carrera, el talentoso mediocampista colombiano encontró en el torneo continental la oportunidad para volver a demostrar que, más allá de su innegable calidad técnica, también es capaz de sacrificarse por el equipo. La Selección Colombia lo ha visto renacer y, en la Eliminatoria Sudamericana rumbo al Mundial 2026, el ‘10’ de la Tricolor ratificó que aún tiene mucho que ofrecer.
Su más reciente actuación en la victoria por 4-0 sobre Chile fue la chispa que encendió una ola de elogios, incluso desde la Ligue 1 de Francia, la misma liga que lo vio brillar en la temporada 2013-14 con el AS Mónaco. En aquel entonces, James dejó una huella imborrable en el fútbol francés, anotando 10 goles y registrando 14 asistencias en 38 partidos. Aunque no ganó títulos, su brillante rendimiento lo catapultó al estrellato internacional, llegando al Mundial de Brasil 2014 en un estado de forma espectacular, donde terminaría como máximo goleador del torneo con seis tantos. Poco después, su talento lo llevó al Real Madrid en un traspaso valorado en €75 millones de euros.
Con ese grato recuerdo, la Ligue 1 no perdió de vista al colombiano en el partido contra Chile, correspondiente a la décima fecha de las Eliminatorias. Desde su cuenta oficial en español en la plataforma X (anteriormente Twitter), la liga francesa seguía cada movimiento del astro colombiano, y su decisión de prestar atención al partido no les decepcionó.
El encuentro entre Colombia y Chile fue complicado en los primeros minutos, con pocas oportunidades claras para la Tricolor. Sin embargo, James Rodríguez, con su conocida precisión en la pelota parada, fue el encargado de abrir el marcador. Tras un tiro de esquina perfectamente cobrado por el mediocampista, Jhon Lucumí conectó un cabezazo que se desvió en Dávinson Sánchez para anotar el primer gol del partido. Fue un momento que desató la alegría en el Estadio Metropolitano de Barranquilla, pero el espectáculo de James apenas comenzaba.
Además de su talento con el balón, James mostró una faceta de su juego que en ocasiones ha sido cuestionada: su sacrificio defensivo. El capitán colombiano, en una acción inesperada, presionó a la defensa chilena y recuperó el balón dentro del área rival. En dos toques, se acomodó y dio una asistencia precisa a Luis Díaz, quien no perdonó y puso el 2-0 en favor de la Selección. La exhibición del ‘10’ colombiano fue total. James combinó sacrificio, técnica y liderazgo, llevándose los aplausos de los más de 30.000 aficionados presentes en el estadio. Cuando fue sustituido al minuto 86, se retiró ovacionado, reafirmando su estatus como uno de los jugadores más queridos de Colombia.
Luego de la contundente victoria de Colombia, la cuenta oficial en español de la Ligue 1 decidió hacer algo inesperado. Inspirados por la brillante actuación del colombiano, la liga francesa decidió redefinir lo que significa el fútbol. Dejaron de lado la tradicional definición de la Real Academia Española, que lo describe como “un juego entre dos equipos de once jugadores cuyo objetivo es hacer entrar un balón en la portería contraria sin usar las manos”. En su lugar, la Ligue 1 propuso una nueva versión, en la que, con un toque humorístico, resumieron todo en una frase que incluyó un emoji de varita mágica y la bandera de Colombia: “Fútbol = James”.
Este reconocimiento no fue solo una broma en redes sociales, sino un testimonio del impacto que aún tiene James en el fútbol internacional. A pesar de que su paso por la Ligue 1 ocurrió hace más de una década, su nombre sigue resonando en Francia, y actuaciones como la que tuvo ante Chile recuerdan por qué fue, y sigue siendo, una figura tan admirada.
El rendimiento de James Rodríguez no solo fue aplaudido por la Ligue 1, sino también por los portales de estadísticas más prestigiosos. SofaScore, una de las plataformas de referencia en el análisis de datos deportivos, lo calificó con 8.3 puntos, lo que lo ubicó como el segundo mejor jugador del partido, solo por detrás de Luis Sinisterra, quien recibió una calificación de 8.4 tras marcar un gol y dar una asistencia en tan solo 14 minutos en cancha. Por su parte, BeSoccer también elogió la actuación de James, otorgándole una puntuación de 7.7, que lo posicionó como el tercer mejor jugador del encuentro, detrás de Luis Díaz (7.8) y Dávinson Sánchez (9.3), quien fue la gran figura defensiva del equipo.
La actuación de James Rodríguez contra Chile dejó en claro que el colombiano está viviendo un renacimiento futbolístico. No solo demostró que su magia con el balón sigue intacta, sino que también ha sabido adaptarse a las exigencias del fútbol moderno, aportando en tareas defensivas y mostrando una mayor disposición al sacrificio. Su liderazgo y capacidad para generar juego en la Selección Colombia han sido claves en este proceso de eliminatorias, y su influencia no se limita a lo que ocurre dentro del campo; también es una figura motivacional para sus compañeros.
Con la memoria de sus días en la Ligue 1 fresca en la mente de muchos, y con nuevas generaciones que lo descubren en su versión actual, James Rodríguez sigue siendo un referente en el fútbol internacional. Su rendimiento en la Copa América y ahora en las eliminatorias ha reavivado la esperanza de los aficionados colombianos de verlo liderar a la Selección hacia un nuevo Mundial, tal como lo hizo en 2014.
El renacimiento de James es una muestra de que, en el fútbol, el talento siempre puede resurgir, y en su caso, ha sido acompañado por una madurez que lo convierte en el capitán ideal para llevar a Colombia hacia nuevos horizontes.
