Según adelantó el diario El Confidencial, un juzgado de Morón de la Frontera (Sevilla) abrió una investigación al joven futbolista (tiene 22 años), formado en la cantera del club y a otras dos personas cercanas a su círculo de confianza.
En concreto, se investigan varios encuentros de la pasada temporada del conjunto hispalense, al detectarse una treintena de apuestas bajo sospecha.
Salas, de 22 años, recibió diez tarjetas amarillas, siete de ellas en las últimas nueve jornadas de la pasada campaña. Las amonestaciones que generaron polémica fueron recibidas en los partidos que disputó Sevilla contra Getafe, Las Palmas, Real Betis, Villarreal, Cádiz, Athletic Club de Bilbao y el Barcelona, al final de la temporada anterior.
En los encuentros contra Mallorca no jugó pro sanción, mientras que ante Granada se tuvo que retirar por una lesión que sufrió al minuto 74. De acuerdo con la información que se conoce hasta el momento, tres de esas amonestaciones fueron poco tiempo antes del final del partido: a 88 y 94’ respectivamente.
En el operativo, también fueron detenidas dos personas cercanas al jugador del cuadro andaluz. Esas personas, al parecer, se habrían beneficiado por lo menos con 9.000 euros en apuestas, gracias a las jugadas en las que se vio inmiscuido el futbolista del Sevilla.
Mientras estuvo detenido, el jugador se negó a declarar. Entre tanto, el Sevilla emitió un comunicado en el que manifestó respetar la presunción de inocencia del jugador y, por lo tanto, mientras no hubiera una sentencia en su contra, no lo apartaría del equipo.
El futbolista, que tiene contra con el cuadro en que se formó hasta 2029 y gana un salario anual de 360.000 millones de euros, quedó en libertad después de pasar unas horas en la estación de Policía. Este miércoles entrenó con normalidad en las instalaciones del club para el que juega.
Kike Salas, que suele jugar de defensa central, ha disputado esta temporada 14 partidos, 10 de ellos como titular con el Sevilla. Habrá que esperar para ver si el entrenador García Pimienta, lo tiene entre su lista de convocados del encuentro que disputará su equipo el sábado contra el Girona de los colombianos Jhon Solís y Yáser Asprilla, programado para las 8:00 a.m. (hora de Colombia).
Las sanciones que podría enfrentar
En caso de ser hallado culpable en la investigación que adelantan las autoridades españolas, Kike Salas podría enfrentar consecuencias penales y deportivas. Por un lado, la justicia ordinaria podía condenarlo a pagar entre seis meses y tres años de cárcel por el delito de estafa, además de una sanción económica alta.
Entre tanto, si las autoridades del fútbol español encuentran que con su comportamiento violó alguna norma del Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol, podría quitarle desde la licencia deportiva entre dos y cinco años, así como una multa de entre 3.006 y 30.051 euros. Incluso, si existe alguna reincidencia en el comportamiento, podrían quitarle la licencia como jugador profesional de manera definitiva.
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