El dolor que sintió en la rodilla después de chocarse con el futbolista José Enamorado del Junior, tuvo que ser muy fuerte. El defensa central del DIM, Joaquín Varela se quedó tirado en el suelo mientras que, ni Yairo Moreno, ni Carlos Bacca, pudieron anotar en el arco defendido por Éder Chaux.
Espero a que terminara la jugada y, desde el suelo, miró a los médicos del Medellín que estaban en el banco de suplentes de la ala sur del estadio de Ditaires y, mientras se cogía la rodilla derecha, hizo la señal de cambio girando los dedos índice de cada mano.
Los médicos entraron a la cancha corriendo. Tenían la esperanza de que el futbolista uruguayo, que ha sido figura con el Medellín en el segundo semestre del año, no tuviera un problema grave. No pasó. Varela, con cara de dolor, les hizo señas de que algo andaba mal en su rodilla cuando corría el minuto 35 del juego.
Entró el personal de la Cruz Roja con la camilla para sacarlo, mientras que Fainer Torijano calentaba de afán en la pista de atletismo del escenario y conversaba con el técnico Alejandro Restrepo, que le daba las últimas indicaciones antes de ingresar al terreno de juego.
Varela no necesitó salir en camilla. Se levantó y, apoyado en el hombro de uno de los miembros del cuerpo médico del equipo rojo, salió hacia la pista atlética frente a la tribuna occidental, mientras el público lo aplaudía, reconocía su esfuerzo.
En eso se le acercó Yairo Moreno, antes ídolo del equipo antioqueño y este miércoles chiflado cada vez que tocó el balón por los aficionados de todas las graderías por vestir la camiseta del Junio de Barranquilla.
Joaquín Varela, el número siete del equipo, salió caminando cojo, despacio, por la pista atlética mientas se quejaba del dolor que lo aquejaba y se tocaba la rodilla derecha, en la que tiene el problema. Un par de minutos después de su lesionó, el futbolista Diego Moreno, volante titular y quien tuvo la opción más clara del equipo antioqueño en el primer tiempo, también salió con un problema físico.