Para triunfar en la élite del fútbol mundial no es suficiente el talento. También se necesita carácter, confianza en sí mismos. Los grandes futbolistas de los últimos años se han “creído el cuento” y eso los ha llevado lejos. Zlatan Ibrahimovic decía que era el mejor jugador de todos los tiempos, aunque nunca se ganó un balón. Cristiano Ronaldo habla consigo mismo antes de patear un tiro libre o un penalti: “tranquilo, tú puedes. Pasará la barrera. Es algo normal para ti”.
Ese par de referentes marcaron al delantero colombiano Jhon Jader Durán. El “chico de moda” en Europa tiene 20 años, pero actúa con el convencimiento de alguien mayor. Es un delantero lleno de virtudes, pero lo que más resalta en él es su carácter. Cuando está en cancha lo entrega todo y siempre se muestra con el convencimiento de que puede dar más. Trabaja mucho para que los goles que anota sean algo “normal”.
Tiene mentalidad de toro, de ganador. En redes sociales dicen que carga encima un ego de argentino, pero que es distinto a los demás: es un ganador nato. Ese carácter lo formó viendo jugar a sus referentes. En una entrevista que dio en 2022 reconoció que su ídolo es Zlatan Ibrahimovic.
Al diario AS le dijo que lo que más le gustaba del sueco era su forma de ser. “Su carácter es muy fuerte y me gusta. Su mentalidad es muy fuerte. Sobre todo es un gran jugador, es uno de los que ha marcado en décadas distintas. Siempre lo he seguido y me gusta muchísimo. Intento hacer cosas similares a las que él ha hecho”.
Y el martes, en el partido de Champions entre Aston Villa y la Bolognia de Italia, se notó. Jhon Jader marcó un gol a lo Zlatan Ibrahimovic al minuto 64 del partido: le tiraron un centro al área y él se lanzó para buscar el balón con su zurda mágica. Anotó. Puso a los aficionados del Villa Park a celebrar.
Como ya es costumbre, hizo su celebración habitual: fue hasta una esquina del estadio, gritó apretando la mano derecha vendada (a lo Benzemá), y después se paró mirando a la tribuna con la expresión retadora de un boxeador, mientras movía la cabeza: “sí, sí. Esto ya es normal”.
Pero esta vez agregó algo. El otro referente de Durán es Cristiano Ronaldo, “mister champions”. Por eso, mientras un compañero lo abrazaba, se señaló el pecho con los índices y luego los giró hacia el suelo mientras decía “yo, aquí”, como solía celebrar CR7 antes de inmortalizar el “Siuuu”, que gritan hasta los aficionados del equipo rival.
Jhon Jader, que ha jugado tres partidos de Champions en su carrera, lleva dos goles en el torneo. El anterior se lo marcó al Bayern Múnich. El buen nivel que mostró ante el Bolognia le valió para ser elegido como el mejor jugador del partido. “Una vez más. Es mío, es mío”, dijo en tono jocoso el jugador antioqueño a uno de los directivos del Aston Villa, para que le entregara el galardón. Con ese carácter, Durán está “condenado” a brillar en la élite.