Estas situaciones son más frecuentes de lo que se cree, acá recordamos algunas.
Lo que le sucedió al chileno Javier Altamirano cuando corría el minuto 26 del primer tiempo en el duelo entre Estudiantes y Boca Juniors de la Liga argentina y cayó al suelo y empezó a convulsionar, no es la primera vez que sucede en una cancha de fútbol. La lista de futbolistas profesionales que se descompensaron mientras estaban jugando un partido es grande.
Una de las situaciones más críticas en este sentido se vivió en la Eurocopa 2020 -disputada en 2021- donde Christian Eriksen se desmayó durante un duelo entre Dinamarca y Finlandia, en Copenhague. El danés tuvo un paro cardíaco, pero afortunadamente los médicos pudieron reanimarlo.
Otro hecho reciente se presentó en la Premier League de Inglaterra, cuando Tom Lockyer, el capitán de Luton Town, cayó tendido en el césped del campo de juego del Bournemouth. Como Eriksen, Lockyer también tuvo un paro cardíaco y tuvo que ser operado, se le implantó un desfibrilador cardioversor para prevenir un nuevo episodio de esa índole.
En Qatar se dio otra situación similar cuando el francés Andy Delort se desvaneció y convulsionó. Era la final de la Copa de las Estrellas. Delort fue atendido rápidamente por los servicios médicos presentes en el estadio. Afortunadamente, instantes después del suceso, se le vio completamente recuperado, siguiendo el partido desde el banco de suplentes. Fue una descompensación.
Otro recordado caso se presentó 2021 en la Serie B de Italia durante un partido entre Salernitana y Ascoli, donde el polaco Patryk Dziczek se desplomó minutos después de ingresar al partido. Tuvo un ataque de epilepsia y ya le había sucedido antes en una práctica.
Como olvidar la imagen de Fabrice Muamba, que jugando para el Bolton, se desplomó en pleno partido ante Tottenham, por la FA Cup. A los médicos de los equipos en la atención en el campo de juego, se sumó un cardiólogo que estaba en el estadio como espectador, pero no podían reanimarlo. Estuvo 78 minutos sin latidos en el corazón, pero milagrosamente se recuperó después de un tiempo internado.
El neerlandés de origen marroquí, Abdelhak Nour, en 2017 sufrió un paro cardíaco en un amistoso con el Ajax y estuvo dos años y nueve meses en coma, nunca más pudo volver a jugar al fútbol.
La imagen del fútbol que estremeció al mundo se dio la tarde del 26 de junio de 2003. Se jugaba el encuentro de semifinales de la Copa Confederaciones entre la Selección Colombia y la de Camerún en el estadio Gerland de Lyon, Francia.
Corría el minuto 75 del partido cuando de repente, sobre la gramilla del terreno de juego se desplomó sin más Marc-Vivien Foé, el jugador de la camiseta número 17 de Camerún. Un paro cardiaco acabó con su vida.
“Ése día quedará para siempre en la memoria de todos los que estábamos allí. Me acuerdo perfectamente de la situación: Marc perdió el balón en un ataque de los cameruneses, y falló en su intento de recuperarlo. Mientras corría hacia atrás, cayó al suelo, y nuestro mediocampista Jairo Patiño se apresuró a ayudarlo. Enseguida se dio cuenta de que le pasaba algo serio y pidió ayuda. Nos quedamos preocupados al ver a Marc salir en camilla”, relató a Fifa.com el extécnico de la Selección Colombia, Francisco Maturana.
Por ahora, Altamirano está fuera de peligro, aunque aún se le realizan varios exámenes médicos.
