Después de eso, todo alrededor del nombre del jugador ha sido un misterio. En el torneo continental, que se jugó en territorio norteamericano, James pareció hacer algo que la mayoría de los hombres quisieran: devolver el tiempo. Por el buen nivel futbolístico que mostró, dio la sensación de que había regresado a ser el joven que descrestó al planeta entero diez años atrás, en el Mundial Brasil 2014 –del que terminó goleador– luego del cual llegó al Real Madrid.
Las seis asistencias y el gol que Rodríguez aportó en el camino de la Selección Colombia a la final de la Copa América, no solo le valieron para ser elegido como el mejor jugador del torneo, sino que llevaron a que los ojos del balompié internacional se posaran de nuevo sobre él, a que su nombre fuera reclamado para equipos grandes de Europa.
Hubo quienes pedían que volviera al Real Madrid. Algunos otros decían que no, que lo mejor para su carrera era que regresara al Everton, equipo donde tuvo su último pico alto de rendimiento en un club del Viejo Continente. En fin, todo el mundo pedía que retornara al fútbol europeo. Lo mismo pensó James, quien duró menos de un año en el balompié brasileño, donde tenía contrato hasta el 30 de junio del 2025. Por eso se fue del São Paulo, buscando llegar a un lugar dónde tener minutos (en ese club era suplente), mantener su mejor nivel y seguir siendo tenido en cuenta por Néstor Lorenzo para la Selección Colombia.
¿Se enredó la cosa?
Ha pasado un mes desde que terminó la Copa América y James continúa sin equipo. En ese tiempo se ha dicho que el jugador rechazó las propuestas de cinco clubes del fútbol suramericano. Entre los cuadros que habrían intentado ficharlo estaba el Junior de Barranquilla, que tiene el músculo económico para cubrir el salario de James, que está por encima de los 3 millones de dólares al año, según la información que se conoce (en São Paulo ganaba 300.000 dólares mensuales). En ese periodo de tiempo también se asoció el nombre de James con equipos como el Napoli de Italia, el Real Betis de España y el Nottingham Forest de Inglaterra. Sin embargo, nada se concretó.
Por el lado del Betis, el presidente del equipo, Ángel Haro, dijo en una rueda de prensa que no estaban interesados en fichar al colombiano. Agregó que incluso no lo habían contemplado porque en la posición de volante tenían ya a jugadores como el español “Isco”.
En Nápoles, por su parte, dijeron que el volante le interesaba al técnico Antonio Conte. No obstante, el estado físico de Rodríguez, quien entre 2020 y 2024 ha sufrido nueve lesiones que lo han alejado de las canchas, según el portal Fichajes.com, sería el pero que le ven a su llegada al sur de la bota itálica. También en ese país, Jorge Mendes, representante de James, lo habría ofrecido a la Lazio. No obstante, en el equipo romano no mostraron mucho interés por sus servicios. Y del Nottingham Forest se comentó que le hicieron una oferta formal, pero no se conoce cuál fue la respuesta de James.
Pista del futuro
Así las cosas, al volante colombiano se le acaba el tiempo para resolver su futuro. El mercado de pases en las principales ligas de Europa cierra el próximo 31 de agosto (en Inglaterra se acaba el 30). Por eso, en el entorno del jugador entendieron que deben agilizar el proceso para que se vincule con alguna institución.
Y al parecer ya lo lograron. Este miércoles el cucuteño posteó una historia en su cuenta de Instagram, montado en una bicicleta estática de entrenamiento, con ubicación en España y que tiene la inscripción “Ready” (listo, por su traducción al español). Por esa publicación se especula que Rodríguez habría llegado a un acuerdo con algún equipo ibérico, cuya liga comienza este jueves. Se sabe que el mediocampista, de 33 años, tenía ofertas del Celta de Vigo, del Rayo Vallecano y el Villarreal. Sin embargo, aún no hay nada oficial.
Se espera que el enigma sobre James se despeje, teniendo en cuenta que en menos de un mes (el 6 de septiembre), la Selección Colombia retomará su camino en las eliminatorias al Mundial 2026 enfrentando a Perú en Lima.
Ola de lesiones preocupa a Lorenzo
La Selección Colombia tendrá dos retos complicados el próximo mes. Por un lado, visitará a Perú en Lima, un escenario siempre difícil, el 6 de septiembre en el juego válido por la séptima fecha de las eliminatorias al Mundial de Norteamérica 2026. Luego, el 10 de ese mes, recibirá a la Selección Argentina en la “revancha” de la final de la Copa América 2024 en el estadio Metropolitano de Barranquilla.
Por eso, el técnico argentino Néstor Lorenzo está preocupa debido a la ola de lesiones que sufren jugadores habitualmente convocados como Rafael Santos Borré, Dávinson Sánchez, Miguel Borja, Yerry Mina y Jhon Lucumí.