En la última fecha del fútbol colombiano se presentaron varios hechos que demuestran que en la actualidad se atraviesa por una época caótica.
Hubo dos ruedas de prensa, la de Alberto Suárez, técnico del Real Cartagena, y la de César Farías, entrenador del América, en el que los estrategas tuvieron enfrentamientos verbales con periodistas.
Además de estas situaciones, también se presentó un desacuerdo en X (antes Twitter) entre el máximo accionista del América, Tulio Gómez y su hija Marcela. El primero habló bien del trabajo que había realizado el técnico Lucas González, mientras que Marcela lo desmintió y se refirió a la presencia de un empresario de manera reiterada en las prácticas del equipo durante la era González. Prácticamente, padre e hija, se sacaron los trapitos sucios.
Como si esto fuera poco, una invasión de cancha hizo que se suspendiera el partido en Tunja entre Patriotas y Pereira. Mientras que otro juego, el de Unión Magdalena y Real Cartagena, se detuvo por una riña en la tribuna que terminó con un herido por puñal.
También fue insólito que al técnico de Cali, Jaime de la Pava lo despidieran un día y al otro lo ratificaran. Además, en el último entrenamiento del equipo azucarero los hinchas invadieron la cancha.
A esto se suma que en el duelo entre Santa Fe y Fortaleza un hincha dejó amarrado un perro en las afueras del estadio durante todo el partido.
Mientras que en el estadio Atanasio Girardot hubo disturbios afuera durante el partido entre Nacional y Bucaramanga.
Todos estos hechos ocurrieron en la última fecha del fútbol colombiano, por lo que la Dimayor tendrá que tomar cartas en el asunto para solucionar el caos en el que está sumergido el balompié local.