La FIFA confirmó este miércoles que España, Portugal y Marruecos serán los países anfitriones del Mundial de Fútbol de 2030. Este torneo, además de celebrarse en tres continentes, incluirá un gesto histórico: los tres primeros partidos se disputarán en Argentina, Uruguay y Paraguay, en conmemoración del centenario de la primera Copa Mundial, celebrada en Montevideo en 1930.
Esos partidos en Sudamérica serán los días 8 y 9 de junio de 2030. Los seis equipos involucrados y sus hinchas tendrán luego que cruzar el Atlántico: en España, Portugal y Marruecos se jugarán los otros 101 partidos, del 13 de junio al 21 de julio.
Desde Asunción, capital paraguaya, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, aseguró que Sudamérica hará historia en la cita orbital: “El Mundial vuelve a casa. vamos a tener lo más moderno, lo más imponente, y lo que nadie puede comprar, la historia”, comentó.
La candidatura conjunta destacó por su capacidad técnica y organizativa, superando los requisitos mínimos exigidos por la FIFA. Según el informe de evaluación, los estadios propuestos ofrecen una combinación de recintos emblemáticos, como el Santiago Bernabéu en Madrid y el Camp Nou en Barcelona, y nuevos proyectos en Marruecos. El Gran Estadio Hassan II de Casablanca también es candidato para albergar la final, junto a los estadios españoles.
El lema de esta candidatura, “El fútbol une al mundo”, refleja la intención de estrechar lazos entre Europa y África, trascendiendo fronteras y promoviendo la pasión por el deporte. Este evento será clave para fortalecer el legado del fútbol en ambas regiones, mientras se garantiza la sostenibilidad de las infraestructuras y un impacto positivo a largo plazo.
“Un sueño hecho realidad. Portugal va a recibir el Mundial 2030 y nos llena de orgullo. ¡Unidos!”, escribió la estrella del fútbol portugués, Cristiano Ronaldo, en las redes sociales.
Además, el Congreso de la FIFA designó a Arabia Saudita como la sede del Mundial 2034, en línea con su creciente protagonismo en el deporte internacional.
Más allá del reto logístico, las altas temperaturas del verano saudita podrían obligar a desplazar las fechas habituales del torneo, como ya ocurrió en 2022 con Catar. También habrá que gestionar en el caso de 2034 el ramadán, previsto entonces en diciembre.
Esta será la segunda ocasión que España y Portugal organicen el torneo (la primera fue en 1982 y 1966, respectivamente), mientras que Marruecos debutará como anfitrión. La colaboración entre los tres países promete hacer de este Mundial una experiencia única e inolvidable para los aficionados.