Desde el inicio del partido, Colombia mostró una actitud ofensiva y se puso en ventaja con un cabezazo de Jéfferson Lerma tras un saque de banda de Daniel Muñoz.
Cuando el primer tiempo llegaba a su fin y Colombia mantenía su ventaja, se produjo una jugada que dejó a Colombia con 10 hombres. Daniel Muñoz, lateral derecho de la selección colombiana, aparentemente recibió un pellizcón por parte de Manuel Ugarte. La reacción de Muñoz fue inmediata y contundente, respondiendo con un codazo al pecho del jugador uruguayo.
El árbitro del partido, tras observar la acción, decidió mostrarle la segunda tarjeta amarilla a Muñoz, lo que resultó en su expulsión. La decisión del árbitro generó polémica y dejó a Colombia con un hombre menos en un momento crítico del juego.
Con la expulsión de Muñoz, el técnico Néstor Lorenzo se vio obligado a hacer ajustes tácticos para mantener el equilibrio del equipo. Richard Rios asumió la función de lateral derecho durante los minutos restantes del primer tiempo, demostrando versatilidad y compromiso en una posición no habitual para él.