En los últimos días un escándalo sacudió al balompié suramericano. Por un supuesto amaño de partidos, la Federación Boliviana de Fútbol decidió suspender la Liga de ese país. El presidente de dicha asociación, Fernando Costa, confirmó la cancelación luego de las graves denuncias de sobornos y arreglos en distintos juegos.
El directivo decidió la anulación de los dos torneos en el año hasta nuevo aviso. Según Costa, esta red de corrupción está conformada por dirigentes, árbitros y futbolistas de todas las categorías, quienes estarían vinculados a la manipulación de resultados.
“Formalizamos una denuncia ante el Ministerio Público, para que se pueda investigar una red de corrupción dentro del ámbito del fútbol boliviano. Se han encontrado serios indicios de que ambos torneos profesionales han sido viciados”, denunció en rueda de prensa.
Horas después se dio a conocer un audio de Marcos Rodríguez, presidente del club Vaca Diez, con el árbitro Gaad Flores, quien impartiría justicia en el partido que iba a disputar su equipo contra el Nacional Potosí. Allí, se escucha cómo el directivo le pedía al juez que pitara en contra de su propio equipo y que al menos hubiera 3 goles en el primer tiempo y 5, como mínimo, en los 90 minutos.
“Necesitamos 5 goles en el partido, sí o sí, tiene que haber. La cuota no nos está pagando lo que queríamos porque son muchos más goles para recibir más (dinero), pero es un golpe duro para nosotros. En el partido tiene que haber 5 goles, indistintamente de quién sean, pero es importante que haya 3 en el primer tiempo”, le pidió Rodríguez.
Colombia debe estar en alerta
El país no ha sido ajeno a esta problemática. En la segunda división se han presentado hechos que están bajo investigación. El presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, confirmó que se encuentran indagando sobre posibles amaños: “Tenemos unos incidentes que han sido reportados y estamos activando los mecanismos para identificar situaciones especiales. Ya hay investigaciones en curso y esperamos poder controlar el tema”.
Lo anterior encendió las alarmas y quisimos consultar con distintos actores del fútbol colombiano sobre posibles soluciones para que esto no se convierta en la crónica de una muerte anunciada.
El director de la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales (Acolfutpro), Carlos González Puche, aseguró que hay situaciones que en Colombia se permiten y no en otras partes, y hay que erradicarlas: “Por ejemplo, dejan que dos equipos de un mismo dueño compitan en una categoría, como sucede con Boca y Quindío y lo que eventualmente podría suceder con Junior y Barranquilla. Son temas que no contribuyen al proceso de transparencia”.
Puche agregó que es necesario mejorar los salarios de los futbolistas de la Primera B y hacer el calendario más largo, porque los clubes que quedan eliminados en la mitad del torneo deben pagar nóminas, obligaciones y sufragar gastos.
“Hay que hacer seguimiento a jugadores que se ganan el mínimo, empiezan a cambiar de carros y a hacer unos gastos que no podrían justificar con el ingreso que tienen”. Para el dirigente, habría que controlar también las amplias opciones de las casas de apuestas. “Esto deja unas posibilidades infinitas de amaño, como las apuestas por la cantidad de amarillas, rojas, el primer gol, los tiros de esquina, etc”.
Así mismo, sugiere un seguimiento y capacitación a los jugadores en relación con los amaños y el riesgo que corren. Añadió que también es necesario endurecer las sanciones frente a estos hechos.
Al respecto, el Presidente de la Dimayor indicó que hay un acuerdo con la Fiscalía para investigar los casos y castigar a quienes se les descubra culpables. Sin embargo, Puche dice que podrían acercarse a la Interpol, que tiene mayor experiencia en distintos países enfrentando esa problemática.
El agente de jugadores español Marc Salicrú sugirió más transmisiones de los partidos de la segunda división para darles exposición y que haya verificadores en cada uno de ellos, medidas que se tomaron en España para controlar este tema.
También dijo que se debe hacer cumplir el código de ética de la FIFA que dicta que todos los oficiales, árbitros y futbolistas, así como los intermediarios y organizadores de partidos tienen prohibido participar en apuestas, juegos de azar, loterías o actividades y transacciones similares, de forma directa o indirecta, que estén relacionados con los partidos de fútbol o cualquier otra actividad vinculada con el balompié. “Esto puede generar una inhabilidad hasta por tres años para ejercer actividades relacionadas con el fútbol”.
El analista arbitral y exárbitro Óscar Alexis Gutiérrez dijo que los colegiados en Colombia no pueden depender exclusivamente del ingreso que les pagan por partidos. “Este está sujeto a cambios y deberían tener un salario base”.
Papel del patrocinador
La Liga de Colombia, que es patrocinada por una casa de apuestas, debería aprovechar ese vínculo para buscar maneras de monitorear si los futbolistas o cualquier persona vinculada a los equipos y al torneo hacen apuestas.
En Estados Unidos lo hicieron con cada una de las ligas deportivas. Allí tienen un servicio de monitoreo de integridad que rastrea, marca y analiza los datos de apuestas.
Esa estrategia incluye una evaluación periódica de las apuestas en todas las competencias, y una notificación inmediata si hay algo sospechoso, y utilizan servicios de investigación e inteligencia patentados.
La liga colabora con reguladores, casas de apuestas deportivas y monitores de integridad independientes para hacer cumplir las políticas y vigilar la actividad de apuestas de cualquiera que juegue o trabaje para un equipo o el campeonato. Además, castigan con multas, cárcel, suspensiones y posible rescisión de contratos, entre otras acciones.
El técnico colombiano del Orlando City de la MLS, Óscar Pareja, indicó que allí cada club tiene una persona dedicada a todos los asuntos relacionados con las apuestas deportivas, mientras que la liga cuenta con un equipo de científicos de datos centrado en las anomalías de las apuestas deportivas y los posibles problemas de integridad.
Así que todavía en el fútbol colombiano se está a tiempo de hacer algo para que sea una apuesta segura por el juego limpio y no fraudulenta ni corrupta.
Opiniones
Alejandro Guerrero
Extécnico del Boca Juniors de Cali
“Hay situaciones sospechosas de amaño de partidos que se presentan desde el año 2018. Es muy difícil para los técnicos controlar que los jugadores lo hagan o no, eso da mucha impotencia, porque no se debería presentar nunca en ningún deporte”.
Jorge Luis Bernal
Técnico tolimense
“La Dimayor debe estar vigilante de que estas situaciones no se presenten en Colombia, ser muy drástica si descubre que algo así se ha presentado y que todo el peso de la ley caiga sobre los que quieren manchar la pelota. Como decía Maradona, esta no se mancha”.
Hárold lozano
Exjugador de Selección Colombia
“Nosotros tuvimos una experiencia muy desagradable con el tema de los apostadores en el Mundial de Estados Unidos, que nos generaron amenazas y un ambiente muy maluco y complicado. Es un asunto delicado con el que hay que mantenerse muy alerta”.