El árbitro Nicolás Gallo, encargado del VAR en el reciente clásico entre Atlético Nacional y Millonarios, vuelve a ser el centro de las críticas por una polémica decisión que marcó el empate 1-1 entre ambos equipos. En esta ocasión, Gallo no advirtió un fuera de lugar de Radamel Falcao García antes de que Felipe Aguirre le cometiera un penalti que derivó en el gol del empate para los azules, un resultado que les deja con la ventaja para alcanzar la final de la Liga.
La acción ha desatado un torbellino de cuestionamientos hacia el juez caldense, quien acumula un historial de decisiones controvertidas en el fútbol colombiano e internacional.
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No es la primera vez que Nicolás Gallo queda expuesto a la opinión pública. En el año 2019, el exárbitro Harold Perilla lo denunció por presuntos delitos de corrupción privada y tráfico de influencias, una acusación que puso en jaque la reputación de este árbitro.
En octubre de 2022, Gallo fue sancionado por seis meses tras una actuación desastrosa en un partido entre Deportivo Pereira y Atlético Nacional, donde decretó un penalti inexistente a favor de los verdolagas. Aquella decisión generó indignación en el entorno futbolístico y llevó a la Dimayor a tomar cartas en el asunto.
El 2024 también ha estado cargado de desaciertos. En la fecha 7 de la Liga 1, Junior de Barranquilla protestó airadamente por la omisión de dos posibles penales contra sus jugadores Yimmi Chará y Marco Pérez, dejando a los tiburones frustrados por lo que consideraron un arbitraje parcial.
Otro momento crítico se vivió en un compromiso entre Millonarios y Deportivo Cali, cuando Gallo omitió un aparente penalti del arquero Diego Novoa sobre Andrey Estupiñán. En esa ocasión, analistas arbitrales coincidieron en que debía haberse sancionado la infracción.
El clásico entre Atlético Nacional y Millonarios ha sido una constante fuente de tensión para Gallo. El pasado 24 de julio, en el duelo adelantado de la fecha 6, fue duramente señalado por no controlar las emociones del partido, lo que resultó en la expulsión del asistente técnico de Alberto Gamero y del delantero Leonardo Castro.
En otro episodio reciente, Gallo intervino en el VAR durante un duelo entre Águilas Doradas y Patriotas. En el minuto 90+8’, llamó al árbitro debutante Jairo Mayorga a revisar una jugada que culminó en un penalti a favor de Águilas, desatando críticas de los rivales y poniendo en entredicho la imparcialidad de sus decisiones.
La relación entre Gallo y los clubes antioqueños no ha sido la mejor. En 2022, el entonces técnico de Independiente Medellín, Julio Comesaña, lo acusó públicamente de perjudicar a su equipo en un partido contra Deportivo Pereira. “Gallo anuló un gol legítimo y dejó de pitar un penalti clarísimo”, aseguró el estratega uruguayo, mientras que el club publicó un video en redes sociales evidenciando los errores del árbitro.
A nivel internacional, Gallo también ha sido protagonista de decisiones polémicas. En las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial de Catar 2022, la Conmebol lo suspendió indefinidamente junto al asistente Miguel Roldán tras anular un gol legítimo de Jonathan Rodríguez que habría dado a Uruguay la victoria ante Paraguay.
