El clima en la selección chilena está tenso de cara a la jornada 10 de las Eliminatorias Sudamericanas, donde enfrentará a Colombia en un partido clave para sus aspiraciones de clasificar al Mundial 2026.
Arturo Vidal, una de las figuras históricas de “La Roja”, ha sido claro y directo en su mensaje al actual seleccionador, Ricardo Gareca: si Chile no mejora los resultados, podría ser necesario un cambio de entrenador.
Vidal, quien ha estado al margen de las convocatorias de Gareca desde su llegada, expresó su preocupación por el rumbo del equipo, que actualmente se encuentra en una posición crítica en la tabla, con solo cinco puntos y fuera de la zona de repechaje.
Tras las últimas derrotas frente a Bolivia y Brasil, Vidal no dudó en mostrar su descontento con el estilo de juego y las decisiones tácticas del técnico argentino. En una transmisión en vivo, el “Rey Arturo” fue contundente al señalar que la situación actual no puede seguir así: “Ojalá pueda mejorar, o si no vamos a tener que ver un cambio porque la selección se está viendo bastante mal”.
Además, Vidal criticó duramente la falta de consistencia del equipo, algo que ha sido evidente en su irregular campaña en las Eliminatorias, y cuestionó la decisión de Gareca de no incluirlo en las convocatorias.
El mediocampista de Colo Colo, quien ha sido clave en los mayores éxitos de la selección chilena, como los títulos de Copa América en 2015 y 2016, ha advertido que el juego ante Colombia será determinante para el futuro del equipo y del propio Gareca.
Esa decisión (la salida de Ricardo Gareca) no la tomo yo, pero si no se gana contra Colombia ojalá que el presidente Pablo Milad piense bien lo que viene, porque todavía hay opciones para clasificar al Mundial”, añadió el volante de 37 años.
La presión está sobre el técnico argentino, quien fue contratado con la esperanza de revivir a la selección chilena tras años de ausencia en los Mundiales (quedó fuera de Rusia 2018 y Qatar 2022).
Sin embargo, los resultados hasta ahora no han acompañado, y el malestar en el vestuario parece ir en aumento, con figuras como Arturo Vidal expresando abiertamente su frustración.