“Con los ojos en el cielo y los pies en la tierra”, así como no se cansa de repetirlo tras su llegada al Barcelona, así fue el debut de Yerry Mina como inicialista con el Barcelona en el empate 0-0 en el Camp Nou ante el Getafe.
Pisando la cancha con el pie derecho y alzando su mirada al cielo ingresó el colombiano al terreno de juego, con la ilusión de hacer un buen juego tras el respaldo de Ernesto Valverde para ser titular.
Antes del pitazo inicial, el colombiano acudió al concejo del capo del club blaugrana, Lionel Messi, quien no paraba de darle indicaciones al oído al jugador caucano.
En los primeros minutos de juego, los nervios le jugaban una mala pasada al colombiano, que estuvo intermitente en varias acciones, pues el Getafe comenzaba a acercarse por su área. Luego, con el correr del reloj se le vio más sólido y tuvo más seguridad en la cancha.