El piloto colombo-español y campeón del mundo en Moto3, David Alonso, visitó territorio cafetero, el mismo que le dio la más cálida de las bienvenidas y que siente desde lo más profundo de su corazón.
Una caravana de motos lo recibió el pasado fin de semana en la capital y lo hizo sentir como en casa. Allí también recibió la máxima distinción del Comite Olímpico Colombiano, el Premio Altius. “Siempre llevaré con orgullo la bandera colombiana donde sea que vaya en el mundo”, declaró Alonso.
No es la primera vez que viene a Medellín pese a nacer y vivir en España. Le gusta visitar la tierra de su mamá, además de comer la típica bandeja paisa y otros manjares de la gastronomía nacional que no puede resistir, también fue homenajeado este martes en las instalaciones de Solunion, compañía de seguros de crédito patrocinadora desde 2020 del Aspar Team, equipo de Alonso.
El corredor de 18 años, pequeño en estatura (mide 1.62 metros aproximadamente) pero gigante en éxitos y sueños, siempre sonriente, seguro de sí mismo pero cauteloso, asegura que lo que viene en Moto2, su nueva categoría, no es fácil, que tendrá que adaptarse y aprovechar cada carrera para ganar experiencia y evolucionar poco a poco. “Competiré con rivales que llevan mucho tiempo en la categoría y que tienen mucha experiencia”.
Una poderosa máquina de 765 centímetros cúbicos, tres cilindros y 140 caballos de fuerza será su mejor amiga en este 2025: “La probé dos días en noviembre y me gustó porque es divertida de pilotear. A primera vista me ha gustado mucho”, comentó.
Dijo que seguirá viniendo a Medellín y así conocer más sobre la cultura paisa.
Finalmente, el corredor con más victorias en todas las categorías de motociclismo en una misma temporada (14) aseguró que trabajará para dejar un buen legado a las futuras generaciones del deporte a motor.