En solitario y dejando a todos sus rivales en el camino, el líder Tadej Pogacar, impuso su ritmo y sus condiciones para quedarse con la victoria en la etapa reina del Tour de Francia.
El esloveno dio otro gran paso para adjudicarse su tercer Tour de Francia al imponerse en la etapa 19, con final en la estación de esquí de Isola-2000.
Sus principales rivales en la general, el belga Remco Evenepoel y el danés Jonas Vingegaard llegaron a 1 minuto y 42 segundos, y en la general están ya a más de 5 minutos del maillot amarillo.
El colombiano Santiago Buitrago llegó en el puesto 14 de la fracción y se mantiene como el mejor nacional de la clasificación general, aunque ya no aparece en el top-10, por el tiempo que perdió en la etapa reina disputada este viernes.
Buitrago cayó una casilla y ahora está en la undécima posición a 22 minutos y 56 segundo del líder Pogacar.
El esloveno, ganador del Tour en las ediciones de 2020 y 2021, atacó a 8,7 kilómetros para meta. Salió como un cohete y fue dando alcance uno por uno a los últimos supervivientes de la escapada del día, hasta superar al estadounidense del Visma Matteo Jorgenson, que fue segundo en meta a 21 segundos. Fue la cuarta victoria de etapa de Pogacar en este Tour.
A dos días de la llegada final en Niza, el corredor del UAE cuenta ahora con un colchón de 5 minutos y 3 segundos de ventaja sobre Jonas Vingegaard, ganador de las dos últimas ediciones de la ‘Grande Boucle’ y de 7:01 sobre Remco Evenepoel.
Este sábado se disputará la etapa 20 del Tour de Francia, que cuenta con sólo 132 kilómetros, pero con cuatro puertos y 4.600 m de desnivel positivo en el programa, un perfil susceptible de provocar daños, y ya sin apenas margen de reparación.
La víspera de la llegada final a Niza, el pelotón partirá desde el Puerto Viejo de la ciudad mediterránea para dirigirse al interior de la región por unas carreteras bien conocidas por varios corredores, como Tadej Pogacar, que no residen lejos.
Aunque queda por delante una etapa de montaña, el sábado, y una última contrarreloj entre Mónaco y Niza el domingo, Pogacar, de 25 años, se está mostrando intratable y parece haber dejado atrás su único punto débil, los largos puertos en días de calor.