x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Ramón Hoyos dejó el legado de los escarabajos

El quíntuple campeón de la Vuelta a Colombia fue el encargado de abrirles el camino a los ruteros ante el mundo.

  • Ramón Hoyos dejó el legado de los escarabajos
Ramón Hoyos dejó el legado de los escarabajos
19 de noviembre de 2014
bookmark

Él era un mensajero que entregaba la carne de puerta en puerta del viejo Medellín. Y quiso la casualidad que uno de los clientes de Ramón Hoyos Vallejo fuera la familia Botero, la misma del maestro Fernando, otro héroe criollo en ese entonces en ciernes.

Ramón pasaba por la casa de los Botero en la calle Caracas, de tanto en tanto, antes de convertirse en el primer antioqueño en ganar la Vuelta a Colombia en bicicleta, en 1953.

Y ahí nació la leyenda, esa que el mismo maestro Botero plasmara en la Apoteosis de Ramón Hoyos, un cuadro que recorre el mundo en muestras itinerantes, contando de las gestas del ídolo fallecido ayer a los 82 años a causa de un paro respiratorio en la Clínica Las Vegas.

Fueron esos años 50 en los que Antioquia y Colombia se rindieron ante el escarabajo de la montaña, el impetuoso escalador de raza, el motivador del nombre de los escarabajos, a quien el país le cantó en las famosas coplas de Los Ciclistas en las que se contaba de las hazañas de los paisas en caravana: “Hoyos, Mesa, Gil, Pintado, el gallo de la montaña...”.

Ramón de Marinilla, el primero de los referentes del deporte antioqueño, quien tuvo la osadía de ganar cinco Vueltas a Colombia, incluso con hazañas de tal tipo como aquella de triunfar en doce etapas de la ronda de 1955, cuando obtuvo seis fracciones consecutivas.

El héroe surgido de la fría Marinilla, la que se encargó de instalar en el mapa mundial, con sus gestas y logros. Esos que llevaron el delirio a los seguidores como sucedió en marzo de 1953 cuando volvió a la capital de la montaña y fue recibido en el campo de aviación Las Playas -hoy Enrique Olaya Herrera-, reseñó el historiador deportivo Tobías Carvajal, quien recordó que fueron 250 mil personas las que lo ovacionaron.

Con sus fieros pedalazos se dio a conocer en el país, con sus apabullantes triunfos y los relatos emocionados de la radio, sobre todo de Carlos Arturo Rueda C., quien le anunció a Colombia de cómo un ciclista era capaz de ganar seis etapas de manera consecutiva, pasando verdaderos lechos de piedra, porque carreteras no había en ese entonces.

Un Ramón Hoyos Vallejo que pasó de ser un emblema regional, para convertirse en estrella nacional y personaje que le mostró al mundo que en Colombia había ciclistas portentosos, capaces de desafiar las montañas. Faenas que ocuparon incluso la pluma del Nobel Gabriel García Márquez, quien escribió 14 artículos sobre la vida del pentacampeón.

Y así fue su paso por las vías (?) del país, por Francia, Suecia, los Juegos Olímpicos de Melbourne y Roma, encargándose de mostrar el camino, de señalar el rumbo y de disfrutar de la Apoteosis, esa que pintó el maestro Fernando Botero en su homenaje eterno.

Infográfico

Liga Betplay

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto
Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD