Hace menos de un año, Egan Bernal (Ineos) expresaba que su paisano Daniel Felipe Martínez (EF) tenía condiciones no solo para ser uno de los mejores corredores de Colombia sino también del mundo.
Hoy, en el Tour de Francia, Martínez lo volvió a confirmar al vencer en la etapa 13, en un recorrido rompepiernas de 191,5 km entre Châtel-Guyon y el alto en Pas de Peyrol (Le Puy Mary) y en el que antes se tuvo que pasar por otros seis premios de montaña.
Daniel, quien estuvo en la escapada del día junto a 16 corredores, superó en los metros finales de la fracción al alemán Lennard Kämna (Bora).
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Retomamos la entrevista con Martínez, que este año retuvo el título nacional de contrarreloj, ganó etapa en el Tour Colombia y se consagró en el reciente Dauphiné. En el Tour galo fue la figura este viernes.
¿Esas palabras de Egan le generan presión?
“Al contrario, me dan mucha tranquilidad porque creo en mi trabajo, todos los días me esfuerzo para ser mejor, para darles satisfacciones a mi familia, a mi país”.
Desde muy joven se fue para Europa, con bastante sacrificio, ahora con la escuadra EF Education ya recoge los frutos...
“Así es, da gusto, pero voy más allá. Por ejemplo, en el Tour Colombia, rodeado de tanta gente bella, fue un bonito escenario para seguir adelante, para llenarme de confianza, para superarme a mí y a mis miedos”.
Ahora más al saber que es papá...
“Sin duda, mi hijo es mi motivación. Desde que él llegó cambié mucho de mentalidad”.
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Y no se pone tope...
“La verdad no tengo límites, simplemente quiero hacer todo lo que esté a mi alcance física y mentalmente. Solo queda esperar dónde la vida, Dios y mis condiciones me van a llevar”.
Se le ve bastante maduro...
“Esto lo da la experiencia, por ejemplo tener la fortuna de haber corrido dos giros de Italia, entre otras carreras de importancia. Es grato las mejorías que estoy teniendo año tras año y carrera tras carrera, eso me da un poco más de seguridad”.
¿De dónde le nace tanta ambición? Es que la verdad se le ve bastante combativo en cada prueba que disputa...
“Del deseo y las ganas de dejar huella. Yo no digo que quiero figurar en esta o aquella competencia, expreso que quiero hacerlo en todas. Tengo muchas ambiciones, todas las carreras son importantes para mí y espero que este año las cosas me sigan saliendo bien”.
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Hasta la gente, por donde pasa, ya empieza a corear su nombre...
“Es muy bonito que ya me reconozcan. Eso significa que la labor que he hecho desde que era más joven va por buen camino”.
Y saber que vendía dulces en el colegio...
“Es que hay que luchar día a día para conseguir lo que se quiere. Así hay que afrontar la vida, sin miedos ni temores a nada. Cuando miro de dónde vengo me lleno más de motivación”.
