María Luisa Calle confiesa que en los últimos cuatro años atravesó momentos difíciles. Sin embargo, más allá de la impotencia que la atrapaba no poder competir, jamás se le cruzó por la mente ponerle punto final a su carrera deportiva.
Estar sancionada ese tiempo puede significar el pasaporte al adiós definitivo al alto rendimiento, aún más a los 50 años de edad que ya tiene la corredora. Pero para ella fue una prueba para saber de qué estaba hecha.
En charla con EL COLOMBIANO, la medallista mundial y olímpica de ciclismo, habló de su complicado pasado, de su regreso el 16 de agosto a las pistas así como su objetivo más inmediato en el deporte.
¿Cómo vivió su retorno a las competencias?
“Tranquila, pues quiero enfocarme en la persecución individual y equipos. Las pruebas de grupo por ahora no me provocan. Por eso la carrera por puntos la tomé como participación. Quería retornar y estar en una válida Colombia, condición para clasificar a Juegos Nacionales de fin de año”.
Pero ese día, en pleno velódromo, casi que no toma la decisión de saltar al maderamen, ¿por qué?
“Es que tenía ansiedad, llevaba mucho tiempo sin correr y me daba susto no dar la talla. Qué pena que los demás rivales lo suelten a uno. Pero no me fue tan mal, me sentí bien, con fuerza, pero falta más trabajo”.
Pese al tiempo que pasó se le ve en buena forma...
“Nunca me descuidé ni dejé de montar, realicé mucho fondo, ejercicio de pesas y terapia en las piernas. Estoy pendiente de cada detalle de mi cuerpo para mantenerme fuerte”.
¿Qué fue lo más difícil que vivió durante ese receso?
“Sentí nostalgia porque entrené bien para esos Panamericanos de Toronto y sabía que podía coger medalla. El principio fue duro, sobre todo la espera para conocer el resultado de la contramuestra, pues uno siempre tiene fe de que algo va cambiar. También cuando te dicen que acepte la sanción. Mi mejor terapia fue montar en bicicleta, por eso ese periodo no se me fue tan largo”.
¿Cómo explicar la sustancia que apareció en su cuerpo?
“En este momento todavía no sé qué pasó. Me hacía muchas preguntas, decía que si había sido por la inyección anticonceptiva que me pongo o por las cosas que me aplico en la cara... Mientras más leía sobre esa sustancia me imaginaba de todo, era horrible, se enloquece uno mirando y pensando en tanta cosa. Cuando salió la sanción por cuatro años dije que lo mejor era mirar para adelante”.
Un lapso bastante largo...
“Claro, me parecía duro esperar tanto y sabiendo la edad que tengo. Pero seguí montando y me motivaba al ver que rodaba bien, que la forma todavía estaba”.
Una nueva sanción ahí sí sería de por vida...
“¿Qué me pase a mí? ¿Otra vez? He sido muy responsable y no voy a tomar cosas que no se deben. Ahora me cuido más de lo normal para no ir a meter la pata. Por ejemplo, en días pasados tenía un dolor de cabeza horrible, paré en la farmacia y me dijeron: hay esta nueva pastilla. Y les contesté, no, dame la de siempre. En todo este tiempo he aprendido a ser más cuidadosa”.
¿Qué influyó para que usted no se retirara del ciclismo por la puerta de atrás?
“El apoyo de la familia, de José Julián Velásquez (técnico de ciclismo), que es como mi sicólogo, de las personas que te alientan cuando te ven rodando, pero también las ganas y pasión que siento por la bici”.
Antes de la pausa obligada, usted era la mejor ciclista de Colombia, ahora que vuelve a la acción, ¿cómo ve el nivel y más al saber que le fue imposible lograr una unidad en la prueba que disputó?
“Es diferente a lo que viví. El nivel es súper alto. Pero es bueno que sea así, ya que hay muchas niñas talentosas y la competencia se vuelve más abierta”.
¿Cuál es el principal motivo de su regreso?
“Siempre me gusta la competencia. Amo a Antioquia, por eso uno de mis motivos es representarlo en los Nacionales”.
¿Qué busca demostrar?
“Esto es un nuevo reto. Voy paso a paso, hasta que las fuerzas me lo permitan, no planeo un futuro. En este momento no tengo apoyo de nadie, pero hago esto porque me gusta. Mi conciencia está tranquila, vivo contenta, no guardo rencores, solo quiero correr, pasar rico, si se puede ganar bien, si no, no hay problema”.
¿Entonces hay María Luisa para rato o cree que la edad condiciona para seguir?
“No pienso en la edad, entreno duro, me mato. Tengo ganas, el físico todavía está”.
