La colombiana María Camila Osorio disputó un partido emocionante, luchado y bastante emotivo, que ilusionó no solo a la cucuteña y su cuerpo técnico, sino a los aficionados que la acompañaron en París, con una victoria de la estadounidense Danielle Collins.
Al final, y luego de dos horas y 12 minutos en la cancha, en medio de un clima infernal, Camila perdió ante la norteamericana con parciales de 6-0, 4-6 y 6-3, finalizando así su participación en el tenis de Juegos Olímpicos.
Las jugadoras que se notaban bastante extenuadas por la exigencia del juego y la alta temperatura, tuvieron además, dos momentos de quiebre emocional, hasta llegar al llanto mientas competían.
La primera en dejar deslizar lágrimas por sus mejillas fue Collins, quien antes de arrancar el quinto punto del tercer set, no aguantó el llanto mientas se hidrataba y lo mismo pasó con Camila, quien en la cancha, dejó escapar algunas lágrimas de frustración al no poder ganar puntos vitales para quedarse con la victoria.
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Fue un partido muy disputado, en el que ambas deportistas se mostraron combativas y dejaron todo en la cancha.
El partido
Tras un primer set letal, en el que perdió 6-0, ya que no se encontró con el juego que quería mostrar, Camila logró recuperarse y fue así como en el segundo set se fue adelante para forzar un tercer set en medio de un calor impresionante.
En el primer set la colombiana perdió 6-0, un set que se fue rápido, y que lució muy fácil para la norteamericana.
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Ya en la segunda manga, Camila se recuperó y desde el arranque empezó a mostrar sus condiciones y a dar la batalla. Su esfuerzo le permitió jugar y salvar puntos increíbles ante una norteamericana que se vio sorprendida.
Camila logró ganar 6-4 y forzó a un tercer set para la definición de la ganadora.
Ya en el definitivo, la estadounidense, número nueve del mundo, sacó a relucir su potencia y con devoluciones certeras, fue reduciendo las posibilidades de Camila, que trató, luchó, pero no pudo contra Collins, que ganó 6-3 y se llevó el partido.
De esta manera se termina el sueño de Camila en los Olímpicos, aunque hizo un buen papel en París.