Un año pasó para que Nacional volviera a estar clasificado en instancias decisivas de la Liga
Fue menos traumático de lo que se pensaba; los goles de Hernán Barcos y Vladimir Hernández tradujeron en eficacia la buena propuesta del equipo que, consciente de su obligación, adelantó sus líneas, presionó a Santa Fe arriba y trabajó en ofensiva tanto por los costados como por el interior.
Sí, otra vez se cometieron errores individuales como el de Daniel Bocanegra en la jugada que dejó mano a mano a Luis Seijas. También hubo baches colectivos como cuando el árbitro favoreció a Santa Fe con un gol a todas luces inválido y el equipo sintió ese golpe y tardó en asimilarlo.
Estos aspectos ubican al elenco antioqueño, al menos sobre el papel, más como animador que como aspirante al título. Pero para Paulo Autuori y sus dirigidos la clasificación es un hecho alentador aún con todos estos matices.
Y es alentador porque a pesar de los traumatismos que ha tenido este proceso hay hechos destacables. Por ejemplo, el cuadro verdolaga ingresará a los cuadrangulares con una racha de cinco victorias consecutivas en condición de local, revirtiendo un período negativo en el que se le había convertido una tragedia jugar en el Atanasio Girardot.
Los dirigidos por Autuori enfrentan esta instancia respaldados por los triunfos en casa ante Alianza Petrolera (1-0), Patriotas (4-0), DIM (1-0), América (2-0) y ahora contra Sante Fe (2-1).
Con el formato de grupos siempre es buen amparo tener un rendimiento destacado como local y en ese ítem los verdes llegan en alza.
El otro aspecto a ponderar es que Nacional cerró la fase regular invicto ante grandes rivales. Empató con Millonarios y Junior (0-0), ante Cali (2-2), se impuso contra los americanos y sacó 4 puntos frente al Medellín. Poniendo estos elementos en la balanza arrojan una incógnita de lo que pueden hacer en estos 6 partidos.
Eso sí, los antecedentes, esos a los que a veces se pueden aferrar los equipos y les da resultado, indican que entre los ocho equipos que optarán por el título, Nacional fue el último que supo librar unos cuadrangulares para coronarse campeón. De hecho, salvo el Finalización 2014, última vez que se jugó bajo este formato, las dos ediciones anteriores con esta modalidad: 2013-1, 2013-2 fueron dominio verdolaga. Ahora, en su presencia número 28 en instancias decisivas por torneos cortos, algo que ningún otro equipo ha logrado, Nacional buscará sortear un camino lleno de trampas, rumbo hacia la estrella 17.