“El rap sigue siendo el género musical más impactante hasta la fecha. Y yo estaré allí para recordarle al mundo por qué”, dijo el rapero Kendrick Lamar, tras ser confirmado para el show de medio tiempo del Súper Bowl, la próxima final de campeonato de la National Football League (NFL), que se llevará a cabo el 9 de febrero en el estadio Caesars Superdome de Nueva Orleans.
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Kendrick Lamar es un devoto del rap. Más que música, es su vida. Así lo entiende, así lo hace y por eso se ha convertido en uno de los raperos más importantes de todos los tiempos.
Su discografía se caracteriza por amplia su exploración sonora y su complejidad lírica, donde el rapero entrelaza narrativas personales con cuestiones sociales más amplias. Tanto que así que su canción Alright, del disco To Pimp a Butterfly, terminó convertida en un himno del movimiento Black Lives Matter, y por su disco DAMN, fue galardonado con el Premio Pulitzer de la música, siendo el primer rapero en ganar este premio.
En su anuncio, la junta de Pulitzer describió a DAMN, como “una colección de canciones virtuosas unidas por su autenticidad vernácula y su dinamismo rítmico que ofrece viñetas que capturan la complejidad de la vida afroestadounidense moderna”.
Es que Kendrick se toma el rap en serio. Su búsqueda de éxito comercial nunca está por encima de su compromiso con el rap como cultura.
“Esto es una cultura, esto no es algo con lo que juegas por unos dólares y te vas. La gente vive su vida por esta música, punto. Hay amigos en el barrio que escuchan rap todos los días, esto es lo único que tiene que ver con ellos, con sus tribulaciones. Lo viven y lo respiran. No puedes jugar con esto”, dijo en una entrevista con Zane Lowe para Apple Music por el lanzamiento de su álbum DAMN.
Por eso Kendrick Lamar es para muchos el heredero de los grandes raperos, el elegido, uno de los mejores raperos de todos los tiempos, el futuro del género y la cultura. Porque en una época donde la música y particularmente el rap, es cada vez más superficial y desechable, él con cada canción, disco o entrevista, lo llena de sentido.
Por eso se encarnizó en un pleito con el rapero canadiense Drake y lo acusó de ser un colonizador, de apropiarse del rap de forma superficial, descuidando el fondo. Fue implacable, brutal y la última de las canciones que le dedicó, Not Like Us, resultó siendo uno de los grandes éxitos de su carrera.
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Entre otras cosas, la canción debutó en el primer puesto del Hot 100 de Billboard, sobrepaso el billón de reproducciones en Spotify y le dio cinco premios Grammy: Grabación del Año, Canción del Año, Mejor Actuación de Rap, Mejor Canción de Rap, y Mejor Video Musical, convirtiéndose en la canción más premiada en la historia de los Grammy.
Es probable que esa sea una de las canciones que interprete este domingo en el Super Bowl, en su segunda presentación en este evento, pues la primera fue como invitado de Dr. Dre y Snoop Dogg en 2022.
La lista de artistas que han actuado en ese escenario incluye leyendas como The Rolling Stones, Prince, Bruce Springsteen, Madonna, U2, Paul McCartney, Michael Jackson, Rihanna, Lady Gaga y Beyoncé.
Kendrick Lamar estará ahí para recordarle al mundo “que nada es más poderoso que el rap”, como dijo al recibir el premio a Canción del año en la pasada entrega de los premios Grammy.