Después de seis meses de estudiar la vida y la obra de la pintora antioqueña Débora Arango, el Ballet Folclórico Bochica presentará en Casa Blanca la obra Rupturas. En el montaje participarán 60 artistas, entre bailarines y músicos. En el escenario los asistentes verán las luchas de Débora por hacerse a un lenguaje pictórico propio y por vencer los prejuicios sociales que en su tiempo —las décadas del treinta, cuarenta y cincuenta— confinaban a las mujeres al papel de esposa y madre de una larga prole.
“Buscamos reivindicar el trabajo y las luchas de la maestra Débora Arango. Lo hicimos a partir de unas obras muy representativas de la maestra en las que ella abordó los temas de la adolescencia, de la mujer y de la religiosidad”, dice Jaime Alexander Otero, director artístico de Bochica, compañía de baile que fue fundada hace diez años por él y por Jaime Chavarriaga.
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La compañía de baile
En el principio Bochica tuvo doce participantes y tuvo una sede en la Ladera. De ahí, muy rápido encontró una sede para sus ensayos y clases en el sur del Valle del Aburrá. En estos años le ha apostado a cualificar a los bailarines folclóricos y a realizar montajes escenográficos que combinen la tradición de los ritmos colombianos con secuencias y coreografías contemporáneas. La compañía ha llevado sus shows a escenarios nacionales e internacionales. Uno de los más recientes —Nascua— llevó al Teatro Pablo Tobón Uribe a 78 artistas de la música, la actuación y el baile.
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Rupturas
La obra busca atraer la mirada del público general a la figura de Débora Arango. Jaime Alexander está convencido de que ella tiene para Colombia una relevancia similar a la que tiene Frida Kahlo para México. Y no le falta la razón: ambas se formaron en un ambiente artístico dominado por los hombres y lograron a punta de talento y perseverancia labrarse un prestigio que hoy las convierte en un ejemplo para las nuevas generaciones.
El hecho de hacer la premier de la obra en Casa Blanca también tiene el objetivo de despertar la curiosidad por uno de los museos biográficos más importantes de Antioquia y de Colombia. Los bailarines representarán la vida de la mujer que pintó los cuadros que están expuestos en una sala del Mamm y allí mismo. Toda la casa transmite el espíritu de Débora. Cada detalle de la casa —los colores de los cuatro y los trazos en los zócalos— dejan entrever el talento de la mujer cuyo rostro y figura están estampados en los billetes de dos mil pesos.
