La carrera musical de Ryan Castro se forjó en los buses de la ruta Circular Sur, en Medellín. Allí no solo comenzó a cantar, sino a ganarse la vida, el sustento diario.
“Hacía dinero y tenía para comer, para vestirme, para ayudar a mi familia, hasta que se me dio la oportunidad de grabar y lanzar mi carrera”, recuerda Ryan Castro, que hoy es considerado como una de las nuevas figuras del género urbano.
De los buses de Circular pasó a ser invitado a Coachella y pasar por la alfombre roja de los grandes premios del circuito internacional de la música.
Está estrenando álbum, El cantante del Ghetto, EL COLOMBIANO habló con él sobre su presente y futuro.
Este álbum recoge su historia...
“Sí, completamente. Es un álbum hecho netamente para eso, para contar mi historia, para mostrar mis raíces, mis influencias culturales y musicales.
Este álbum es especial para eso mismo porque hemos hecho mucha música y hemos hecho muchas cosas alrededor del mundo, y todo lo que reunimos en este disco es para mostrar ese concepto de que tiene Ryan Castro, para explicar mis afinidades con los grafitis, el skate, el deporte, dance hall, la salsa, el rap y el reguetón, es mostrar de dónde vengo y lo que yo escuchaba. Es un álbum que reúne todo el concepto Ryan Castro”.
¿Si pudiera viajar en el tiempo y encontrarse con ese Ryan que cantaba en los buses qué le diría?
“Que mero monstruo, que mero guerrero, que qué talento tan increíble. Le daría mucho las gracias porque ese Ryan es el que me tiene hoy viajando por el mundo, haciendo entrevistas, sacando un álbum, compartiendo con gente que admiré y que admiro. Es un monstruo, le daría mucho respeto y admiración”.
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¿Presentar un álbum sigue siendo muy importante, se siente esa adrenalina?
“Sí, claro, es otro mundo, porque lanzar un sencillo es hacer la canción, el video, programar la fecha y salió, pero hacer un álbum es trabajar un concepto, tener un equipo audiovisual, creativo y de marketing trabajando en un mismo sentido. Hacer un sencillo es marcar un gol, pero grabar un álbum es ganarse un torneo de verdad”.
¿Son 18 canciones, cómo fue selección, se quedaron muchos temas por fuera?
“Se quedaron demasiadas canciones por fuera. Nosotros teníamos 200 para grabar. Nos tocó escoger muy bien, teniendo en cuenta lo que queríamos expresar en el disco y el sonido queríamos, porque había unas canciones que eran más pop y otras que eran otro flow y lo que queríamos era reguetón clásico y salsita”.
¿Su esencia musical la fue encontrando en el camino?
“Fue por gusto y por lo que me encontré en el camino, lo que me fue llamando más la atención.
Yo escuchaba rap y veía muchas películas de raperos y todo esto, ya después me empezó a gustar el skate, el grafiti, el dance hall para la fiesta, la musiquita más movida.
Ya después entró la ola del reguetón a Colombia y veía que ya entendía lo que hablaban, eso me llamó más la atención, Me fui formando con todo lo que escuché y lo que veía, y así le fui cogiendo gusto a varias cosas”.
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Los reguetoneros en Medellín comenzaron a meterle a ese ritmo las historias de sus barrios...
“Claro porque no es lo mismo que un artista de reguetón lo vean de un momento a otro montado en un Mercedes, eso no pega, en cambio si ven que antes tuve un Mazda, un Twingo o un Clio, ese proceso enamora a la gente, se sienten motivados porque uno es de verdad, sienten una conexión real”.
¿Cómo le fue con la canción a Héctor Lavoe?
“La han recibido muy bien, porque la hice con mucho respeto. Nos quedó muy serio el proyecto, una chimba. Me encanta esa canción y como lo cantan también. Creo que es un proyecto muy lindo que hicimos por gusto personal”.
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¿Qué sensaciones le dejó su pasó por Coachella?
“Brutal, un momento brutal para llevármelo para siempre en mi carrera, para recordarlo y para seguir trabajando, aunque la verdad era más pesado cantar en los buses de Circular”.
En este álbum viene un remix de su tema Jordan, un tema clave en su carrera...
“Sí, es icónico, esa canción representa todo el ecosistema de Ryan Castro, no solo por lo que sucedió con ella, sino por la identificación. Esa canción es muy importante para mí. Tener el remix ahora en la calle es especial”.
