“Baby, no me llame’ // Que yo estoy ocupá’ olvidando tus male’ // Ya decidí que esta noche se sale // Con toda’ mis motomami’, con toda’ mis gyale’”, canta Rosalía en su más reciente éxito Despechá, en la que la española suena como una puertorriqueña más, tragándose las eses y abreviando palabras.
También le sucede a Karol G en Provenza cuando interpreta “Papi, nos perdemo’, nos parqueamo’ y lo prendemo’ // Pa la seca algo bebemo’, y cuando nos emborrachemo’ // Una de reguetón ponemo’”.
La explicación sobre este fenómeno, que incluye a los artistas masculinos, además de imitar el acento boricua o ser una fórmula o una característica del género, está relacionado con la sonoridad de las canciones y las rimas de las letras. “Se da por muchas circunstancias, generalmente buscando un impacto sonoro o simplemente para usar una jerga específica de otros lugares (en este caso la de Puerto Rico) y expandir el lenguaje”, explica Maya, un productor local de música urbana, con más de cinco años de trabajo al lado de talentos como Andy Rivera.
Desde Puerto Rico
También explica que muchas veces eso ocurre dentro de la misma grabación “que sonó cool y quedó así”, al comentar que hace años era más común aún, “porque la mayoría de los boricuas son compositores y en sus letras dejan su sello”.
Maya expone que no se trata de un fórmula preconcebida para lograr impacto, sino que casi siempre surge de una manera natural. En ese mismo sentido piensa la artista urbana Nath, que nació en Venezuela y que lleva toda su vida viviendo en Itagüí, en el Sur del Aburrá.
La interprete de Pa que no vuelvas, Rota, Las Esferas o Fácil considera que el género urbano nació con una jerga y unas palabras propias, oriundas de Puerto Rico, “pero nosotros estamos tratando de cambiar algunas palabras y meter algo más local, es un proceso de transformación, pero aún usamos los vocablos y entonaciones de Puerto Rico como chingar o cabrón”,
En ese proceso de transformación y de adecuación del ritmo han sido fundamentales figuras paisas como Ferxxo, Blessd y Ryan Castro con la incorporación en sus canciones de palabras como Nea y Mor en las letras del reguetón.
Hola, amor, ¿cómo estás? // ¿Por qué tan perdido, pues? // ¿Cuándo va a invitar a parchar a Miami con el Ferxxo, con Sky? / Y yo invito amiguitas, pues, mor //No se me pierda tanto, muah, canta Ferxxo en Chimbita, donde además de usar palabras como parchar y mor, no bota las eses (s).
Es cuestión de rimas
Nath dice que el reguetón hoy no tiene nacionalidad, que en el género urbano se habla de otra manera distinta en la que se hace en otros movimientos.
“Hay momentos en los que hay que evitar pronunciar una ese (s) para que la canción quede bien, por temas de rimas, pero yo soy más paisa que la arepa entonces se me tiene que entender la ese (s), así que a veces prefiero cambiar temas para no dejar de pronunciar bien, pero a veces por fuerza mayor es imposible hacerlo”.
En el caso de Rosalía es más evidente que quiera encajar en el movimiento urbano por su procedencia, en especial porque en España no hay una industria consolidada del reguetón y sus artistas están influenciados por lo que se hacen en Puerto Rico y en Colombia.
Daniel Escobar, músico y productor, que en 2021 estuvo postulado al Grammy Latino como Mejor álbum infantil, piensa que más que una postura personal, que una decisión del artista, se debe al mismo género, a su estructura, a su forma de interpretar y componer.
Con seguridad la Rosalía seguirá cantando con ese acento particular que la ha hecho famosa en el mundo, con una entonación flamenca, con jerga boricua, porque en el reguetón, tal y como lo dice Maya, el productor musical, no hay reglas. “Cuando uno sigue instrucciones lo que está haciendo es copiar”