Muchos artistas de vallenato colombianos han tenido muertes trágicas. Parece que esa es una “condena” que los ha acompañado en los últimos años. Desde que un par de hombres armados quemaron a tiros a Rafael Orozco (9 de las 10 balas que le dispararon ingresaron a su cuerpo) en 1992, hasta el fallecimiento en un accidente de tránsito de Martín Elías Díaz el Jueves Santo del 2017, la parca ha tocado le ha llegado a muchos acordeoneros y cantantes de manera funesta.
La lista de valleanteros colombianos que fallecieron en accidentes es larga. En ella están personajes como el acordeonero de Diomedes Díaz, Juancho Rois, que murió en noviembre de 1994 en un accidente aéreo cuando viajaba a Venezuela para una presentación musical.
Do meses después, en enero de 1995, murió la cantante Patricia Teherán, voz de “tarde lo conocí”, en un accidente automovilístico en la vía que conecta a Cartagena con Barranquilla. Una década más tarde el “niño prodigio” de la “nueva ola del vallenato criollo” Kaleth Morales, quien falleció en agosto de 2005 después de accidentarse junto a su hermano en una camioneta mientras iban en la vía que lleva de Cartagena a Valledupar.
De acuerdo con la información que se conoce hasta el momento, el compositor, acordeonero y cantante –padre de muchos de los grandes exponentes de la nueva generación vallenatera–, falleció después de sufrir un paro cardiaco tras jugar un partido de tenis con unos amigos en Valledupar, capital del Cesar.
Por la misma causa falleció, once años atrás, el exitoso cantante Diomedes Díaz. “El Cacique de la Junta” murió en la madrugada del 22 de diciembre de 2013 en la habitación de su casa en Valledupar mientras dormía. El artista había pedido dormir solo esa noche. Su compañera sentimental de ese momento, Luz Consuelo Martínez, respetó su voluntad.
En la mañana del 22 de diciembre la mujer le tocó la puerta. No recibió respuesta. No pensó que nada extraño estuviera pasando: el artista solía dormir en el día como consecuencia de las presentaciones que realizó durante su carrera musical. Pero pasaron las horas y el cantante no salía de la habitación. Se preocuparon. A las 5 de la tarde decidieron abrir la puerta. Diomedes estaba muerto: le encontraron sangre en el ojo izquierdo.
De un síncope también falleció la cantante vallenata Katiuska Medonza, una joven que se proyectaba como la nueva voz del vallenato femenino, en 2011. La mujer, que era neta del “Colacho” Mendoza, murió dentro de un quirófano mientras le practicaban una cirugía plástica.
Los otros dos grandes representantes del vallenato colombiano que murieron por “causas naturales” fueron Jorge Oñate y Lisandro Meza. El primero falleció el 28 de febrero de 2021 en el hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín, centro asistencial al que fue ingresado por complicaciones de salud derivadas del contagio por covid-19. Tenía 72 años.
El segundo murió el pasado 23 de diciembre en una clínica de Sincelejo, Sucre. Según la información que se dio a conocer, el motivo de su deceso fue una isquemia cerebral (un coágulo sanguíneo que bloquea un vaso del cerebro).