La cantante Edith Piaf ocupa un lugar de honor en la historia de la música francesa. Gracias a su voz vibrante y a la pasión que desplegaba en los escenarios, Piaf cautivó a miles de seguidores a lo ancho y largo del mundo. En su repertorio hay canciones que han sobrevivido la prueba del tiempo y se han convertido en himnos de la valentía, el amor y la juventud. En esa categoría clasifican temas de la dimensión de La Vie en rose, Padam, padam y Non, je ne regrette rien. Precisamente esta última canción inspiró No me arrepiento de nada, una obra teatral escrita por Teresita Estrada e Iván Zapata Ríos y que tendrá funciones el viernes 23 y el sábado 24 a las siete y media de la noche en el Teatro Popular de Medellín -TPM- (Calle 48 # 41 -13).
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En 2012 esta obra ganó la beca de creación teatral de la alcaldía de Medellín. Desde entonces ha hecho parte de la vida del TPM, uno de los grupos de teatro con mayor trayectoria en la ciudad. “Esta obra propone una reflexión sobre el trabajo de una artista que tuvo una vida muy complicada”, cuenta el dramaturgo Iván Zapata Ríos, director artístico del TPM. En efecto, la existencia de la cantante estuvo marcada por la lucha contra la pobreza y por la bendición de una voz prodigiosa que la hizo ser llamada por sus contemporáneos con el apodo de La Môme Piaf (la pequeña gorrión). Precisamente esa mezcla entre vida y arte ha sido uno de los ingredientes que mantiene vigente a Piaf.