La artista, que el año pasado se sometió a una explantación mamaria, está estrenando canción y prepara un EP. Hace parte de la nueva generación urbana.
Nath, cuyo verdadero nombre es Nathalí, se define como una artista producto de la pandemia, un camino que ella no eligió pero que hoy agradece profundamente.
Aunque desde niña siempre estuvo vinculada con la música, como parte del coro de la iglesia a la que asistía, nunca visualizó una carrera en esta industria ni como artista.
“Tenía una vida complicada, tenía que trabajar mucho y lo único que quería era tener una casa decente y comprarme una moto, así que no tuve tiempo para soñar con la música. Ahora llevo tres años y he logrado un montón de cosas en muy poquito tiempo, entonces no me imagino cuánto voy a lograr cuando llegue a 10 años de carrera”, cuenta Nath, que aunque nació en Venezuela desde que tiene un año de edad llegó a vivir a Itagüí, al sur del Valle de Aburrá.
Sobre sus inicios de lleno como cantante recuerda que en 2019 pudo abrir una discoteca en El Poblado, y justo cuando su vida comenzó a cambiar, a mejorar en todos sus aspectos, llegó la pandemia.
“La música no fue una decisión mía, yo no la escogí, fui un producto de la pandemia, porque antes del covid tenía mi negocio y cuando vi que mi vida estaba cambiando me tocó cerrar por la pandemia y me quebré”.
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Recuerda que por esos días estaba viviendo en el corregimiento de Santa Elena, vendió el carro y compró todo lo que necesitaba para hacer un estudio musical “y como no lo sabía manejar traía a un amigo de Medellín, que sí sabía, e hicimos un montón de covers que subí a Instagram y por eso fue que pasó todo”.
Musicalmente respeta muchos los procesos que han hecho J Balvin, Maluma, Feid y Karol G, que llevan más de 10 años trabajando y que lo que han conseguido lo han logrado gracias a la disciplina y talento.
Lucha Lgbtiq+
Nath, además de su música, se ha convertido en referente de la lucha por el respeto de las mujeres lesbianas.
El año pasado se sometió a una cirugía de explantación mamaria, que consiste en la extracción definitiva de las prótesis mamarias.
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“Parte de mis decisiones y actuar en mi vida tiene mucho que ver con el respeto que le tengo a las personas que me pueden admirar, que hacen parte de esas comunidades que son tan afectadas, como las mujeres Lgbtiq+, que es una población muy vulnerable.
Me siento muy feliz de ser tan diferente y de poder mostrarles a otras personas que ser diferente no está mal y que uno tiene que ser consecuente con lo que piensa y actúa”.
Sobre su decisión, apuntó que en pleno siglo XXI se normaliza absolutamente todo, “pero no que las mujeres se quiten las tetas, no es posible que ser mujer lo defina lo que tenemos por afuera y no lo que tenemos adentro, y eso es algo muy bacano que me ha dejado haberme hecho esta operación”.
Finalmente, se definió como una mujer valiente “que nací prefiriéndome a mí, creo que eso fue el regalo que Dios me dio, porque preferirse a uno mismo es muy difícil y quererse a uno mismo es muy duro, pero yo soy lo suficientemente valiente para tener la personalidad que tengo tan loquita”.
La música actual
La cantautora presentó Mensajitos, el abrebocas de lo que será su EP luego del éxito que tuvo junto a Piso 21, con Dejarte ir, tema que supera el millón de reproducciones en YouTube.
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Mensajitos fue grabada en Icon Music en Medellín y creada por Nath junto a sus amigos Blow, Daza, Leider, Queen y Clark, “con la idea de crear un reguetón paisa, colombiano, bien fresco”.
Por el tema Kikntoki acaba de recibir un Disco de Platino.
“Siento que no tengo una definición musical, siento que soy música, que todos los días intento ser mejor, que estudio para lograrlo, sé que mi voz suena bien en todos los géneros, así que me defino como música”.
