Todas las mañanas, sin falta, Oscar D’León hace ejercicios vocales: primero exhala aire desde su estómago y trata de dejarlo en sus cuerdas vocales, luego empieza a cantar algunas notas musicales para terminar con un sutil grito. Eso ha hecho que hoy, a pocas horas de cumplir 80 años (nació el 11 de julio de 1943), su voz siga intacta en el escenario.
Le gusta cantar en vivo y por eso está muy animado de volver a esta región paisa, específicamente a Envigado, el próximo 28 de julio a comenzar una gira que hará historia en la salsa internacional, el Tour Viva la Salsa: 4 estadios en una semana que reunirán a varios intérpretes y a cerca de 200.000 personas.
Le puede interesar: Festival Cordillera llegará a Medellín con “Nutibara”, estarán Damian Marley, Nach, Los Cafres y más
Oscar D’León compartirá escenario con grandes estrellas del género como Rubén Blades, El Grupo Niche, Papo Lucca y la Sonora Ponceña, Tony Vega, los Hermanos Lebrón, Maelo Ruiz y Yan Collazo. Al día siguiente del concierto en Envigado estarán en Bogotá, en el estadio El Campín; el 4 de agosto en Cali, en el estadio Pascual Guerrero, y el 5 de agosto en el estadio Romelio Martínez de Barranquilla.
–Siento una gran felicidad, un gran compromiso y responsabilidad al estar en estos conciertos. Afortunadamente, siempre estamos preparados, yo no dejo de ensayar, no dejo de crear algo para mi show, pero aunque prepare lo que prepare el público es el que dirige mi show.
Al también llamado “Faraón de la salsa” lo acompaña una orquesta longeva, músicos que llevan con él hasta 50 años.
–El que menos tiene, tiene 35 años conmigo y hay otros que tienen ya los mismos, 50 años conmigo, es una familia, yo a todos cuando los veo, los beso, yo digo mi amor, esa palabra no puede faltar de mí para ellos.
Se conocen muy bien en el escenario, tanto que se saben gran parte del repertorio, ese que con cerca de 50 años de historia es imposible cantarlo todo en una noche, pero si el público le pide una canción concreta con certeza la pueden cantar. Un concierto de Oscar D’León puede durar dos horas o dos horas y media, “lo que diga en el contrato ahí estoy”.
Sobre la salsa
Para D’León hay hoy un renacer en el género y eso lo constata viendo la cantidad de agrupaciones que están montando sus videos en YouTube.
–Ojalá que haya una persona que nos agrupe como en aquella época lo hizo Ralph Mercado en Nueva York, hace falta alguien que nos agrupe a nivel mundial porque estamos disgregados y están emergiendo nuevos grupos, nuevos cantantes, eso me encanta lo que está pasando (...) Me complace muchísimo, viene algo bueno por ahí, viene una ola expansiva de este género otra vez.
Asegura que no tiene nada en contra del reguetón y antes mucho que aprenderles a los reguetoneros.
–El reguetón tomó posesión y yo no estoy en desacuerdo con ellos, cada quien debe cuidar su género, en el caso de nosotros debemos homologarnos con los reguetoneros que invierten mucho en publicidad, en hacer cosas nuevas y nosotros tenemos que hacerlo también.
Sabe que en todo ese movimiento urbano Colombia ha sido gran protagonista y no duda en afirmar que la meca de la música latina hoy en día es Colombia, como en algún momento lo fue Puerto Rico o México. Dice que aquí hay muy buenas escuelas, la gente aprende a tocar instrumentos de manera virtuosa y se siente muy contento de que todo eso pase en el país.
Con tantos años en la industria se ha adaptado a las nuevas dinámicas y pronto lanzará un sencillo nuevo al lado del grupo Gale. No deja de trabajar porque aún tiene energía, voz y fuerza. Le gusta correr todos los días y cuenta que está muy bien de salud: “Levanto mis pesitas, buena comida, uso mis vitaminas y cuido la mente, que es una vitamina tan tremenda para el cuerpo”.
De Medellín recuerda siempre sus montañas, el trato de la gente, la amabilidad con la que siempre lo han recibido y “esa cultura de atender siempre muy bien a los demás, con amabilidad y cariño, eso siempre llena mucho al que va allá”.
Espera, como siempre, ver el estadio lleno porque en su memoria está no solo un público entregado, sino uno que asiste masivamente a sus shows. Oscar D’León está listo para hacer historia y cantar melodías como Llorarás, Yo quisiera y Detalles. Actualmente, está haciendo una lista, en orden alfabético, de todas sus canciones, van 360 y dice que le faltan más, poco a poco la irá llenando porque su memoria está intacta, así como su voz.
EN UN MINUTO
¿Qué ritual tiene antes de los conciertos?
“Estiramiento y calentar mis cuerdas vocales”
¿Qué come Oscar De León antes de un concierto?
“Nada, no se debe comer nada”
¿Se demora en conciliar el sueño después de un concierto?
“A veces, si he dormido mucho en el día que es lo propio de un cantante, dormir y descansar bastante, pues a veces me cuesta coger el sueño, por eso siempre pido en los hoteles una habitación que tenga doble televisión y después del concierto me pongo a ver televisión hasta que cabeceo”.
¿Algo gracioso que le haya pasado en un concierto?
“Recuerdo una vez que se me rompió un pantalón, por detrás y entonces yo lo que hice fue voltearme y señalar, menos mal que siempre uso ropa interior y le dije a la gente: ‘señores, se me rompió el pantalón’, no escondí nada y la gente se reía y me aplaudieron por eso, yo soy muy auténtico, soy espontáneo y sincero”.
¿A quién le hubiera gustado ver en vivo en un concierto y que ya no esté? “Me hubiese gustado ver a Benny More, porque a Celia la vi, una diva para mí, me hubiese gustado cantar con Miguelito Valdés, me hubiese gustado con Tito Gómez, un bolerista increíble”.
¿La canción que más le piden y que no puede dejar de cantar en un concierto?
“Llorarás, Detalles, Sigue tu camino y de ahí para abajo, el repertorio es grande, por estos días me he puesto a hacer todo el repertorio por abecedario, ya van 360 temas y cuando me acuerdo de algo que no está en la lista lo anoto porque quiero enviárselo a los muchachos, porque a veces dejamos de tocar temas porque piden siempre los mismos entonces voy a mandar eso a mi orquesta para que todos los días agarren tres temitas para que los repasen, me gusta tener siempre una carta debajo de la manga”.
