Grito va a cumplir 25 años haciendo hardcore y acaba de publicar su sexto álbum titulado Ocho. De este trabajo, dijo Mauricio Gil, profesor, especialista en literatura y amigo de la banda: “Su propósito es asestar de manera contundente, aquí y ahora, a nuestro modo, un puño en tu cara para que despiertes y nos tomemos en serio nuestro papel en este proceso vital de evolución colectiva”.
Le puede interesar: Un concierto reúne a la pianista Blanca Uribe con un cuarteto nominado al Grammy
Del hardcore se puede decir que es una música vertiginosa, intensa, estridente pero comprometida, porque esa sonoridad agresiva es lo que le imprime a las palabras una potencia que las vuelve fuego. Y eso es lo que ha hecho Grito con su música durante todos estos años, encenderlo todo, hacerlo arder, provocar cuestionamientos y reflexiones sobre la vida y el sentido de vivir, sobre las relaciones, las problemáticas sociales, la violencia, la responsabilidad, lo colectivo.
De Grito se puede decir que transforma en música lo cotidiano para que lo que sea que pase en el mundo nos atraviese y la vida vaya más allá de cada uno. Para saber más de la banda y del hardcore, EL COLOMBIANO habló con Andrés Felipe Gallego 'Manzano', el vocalista.
Le recomendamos leer: Plataformas: tiempos de la música líquida
¿Cómo empezó Grito?
“Nosotros arrancamos en el 99 y hasta el 2005 mantuvimos la misma alineación. Ese año, por razones de giras y compromisos personales tuvimos un cambio, pero afortunadamente la banda mantuvo la fuerza y la esencia. En 2022, debido también a compromisos y desiciones personales, la banda tuvo un nuevo cambio. Actualmente en Grito estoy yo, Manzano, en la voz; David, en la guitarra; Daniel, en el Bajo; y Juan Silva, en la bateria”.
¿Cómo definir el hardcore de Grito?
“Digamos que el hardcore como tal viene de una mezcla del punk y del metal, pero hay varias líneas. Nosotros lo llamamos hardcore punk porque en realidad la esencia nuestra si tiende más al punk que al metal, así hayan sonidos pesados y riffs muy metaleros, dentro de nuestra construcción individual y colectiva si tendemos más al punk. En cuanto al contenido, esta música maneja unas temáticas muy asociadas a la amistad, a lo político, a lo social, a la crítica, a la reflexión y al autoconocimiento en muchos sentidos. Hay muchas cosas adentro de esas líneas, hay de todo, pero digamos que en general en eso se basa mucha parte del hardcore y de lo que nosotros hacemos”.
La suma de ese sonido con ese tipo de mensaje resulta en una música muy potente, alentadora, enérgica...
“Dentro del hardcore que nosotros hacemos se empiezan a alinear varias cosas, una búsqueda de sentido en la vida, ser positivo, contrarrestar adversidades... en la música de Grito hay vivencias no solo mías como compositor, sino sino de mucha gente que me cuenta cosas y que nos escribe sobre el impacto que nuestras canciones han tenido en sus vidas”.
Es un asunto muy humano, de reconocerse en el otro y eso la hace también una música muy política...
“El mismo género siempre ha manifestado insatisfacción con la injusticia social y la política. En las canciones hay mucha rabia y mucha insatisfacción por como se manejan las cosas, como se comporta el mundo, el ser humano mismo, todo eso está ahí plasmado. Nosotros no tenemos un tema específico pero si procuramos ser críticos. También hay ese tema personal y humano de ponerle cuidado al otro, a los amigos, de que disfrutemos de la vida y de la solidaridad, de ponerse los zapatos del otro”.
Es también muy íntima y muy sensata, de celebrar pero también de asumir derrotas...
“Es un tema crudo y se dio mucho en este el último trabajo. Siento que es en cierta forma un poco de madurez, de aceptar un montón de cosas, de errores propios, manifestarlos. Y eso parte de cuestionarnos en la forma de escribir y de relacionarnos con los demás, de asumir la responsabilidad, de dar un mensaje más sólido, de hablar de tantas cosas que son importantas, de tocar por dentro”.
Esa sensatez y esa responsabilidad parece ir en cotravía de como se hace la música ahora...
“Sí, lo que pasa es que dentro del mismo underground está la misma vida. Ahí existe otro mundo y dentro de ese mundo obviamente que se mantiene y se sostiene, aun así es complejo porque esos mundos también se quedan en lo mismo, en muchas repetideras, y en eso hemos sido más conscientes de intentar hacer algo diferente sin perder la esencia y también ha sido un tema natural, pues de los momentos de cada uno. Lo bacano también de hacerlo underground es que finalmente uno tiene la libertad de hacerlo como quiera. Se trata de cómo nos sentimos, cómo estamos viviendo”.
Hablemos de Ocho, el disco que acaban de publicar, ¿que motivó este álbum?
“El tema de la pandemia fue fundamental, más que todo la post pandemia porque, parce, nos liberaron de esta mierda, hay que seguir y hay que hacer algo y hay que meterle la ficha. Eso creo que alimentó las ganas. Es una mezcla de todo eso que pasó y que fuimos, porque este disco lo empezamos a hacer hace tres años. Ese fue el impulso inicial. Pero también los cambios en la banda, eso hace que se replanteen un montón de cosas...”
Eso tiene mucho que ver con esa idea del número 8...
“El número 8 tiene unos significados muy tesos: el infinito reflejado, el fin y el comienzo de los ciclos, en fin. El disco tiene una interpretación conceptual muy bacana. A nosotros nos gusta integrar desde hace mucho tiempo a artistas que se sumen y plasmen sus ideas. Son personas que están asociadas también con Grito. La carátula la diseñó Víctor Ortíz (conocido en el rap como Vic Deal y en el diseño como Inconblast). Este es el primer trabajo que publicamos en formato vinilo y va a ser más una pieza de arte coleccionable que va a tener una carga muy bacana de diseño con aportes de diferentes ilustradores”.
Cómo es el proceso creativo a la hora de hacer la música...
“Nosotros lo que hacemos es que nos reunimos a ensayar y vamos proponiendo ideas, más que todo riff de guitarra, todo parte en las cuerdas, en empezar sobre una base aunque también hay veces que llevan casi que una estructura de una canción, es decir, estoy haciendo esto que como lo escuchan y empieza la composición en conjunto esto me gusta, esto no me gusta, ve y que tal si le metemos eso, entonces empiezan las opiniones y se hace la música, se estructura una música y se van haciendo ajustes. Siempre tarareo encima de la música, como me imagino la métrica de la canción y luego escribo buscando siempre sonoridad en las letras”.
La sonoridad es muy agresiva, pero las composiciones son una invitación a vivir...
“Es una cosa muy tesa, porque sí, aparentemente es agresivo y no tiene porque salirse de ahí, lo que pasa es que eso genera una connotación muy errada en la gente que no escucha esta música, pero en realidad es una cosa muy introspectiva, muy de sentimientos propios y de otras personas pasados por mí. Hay cargas muy pesadas ahí, entonces sí, la música suena fuerte, pesada, pero tiene un transfondo y eso no se puede dejar de lado. Aunque finalmente, cada quien determina qué busca en la música. Hay personas que no les importa lo que diga la letra, sino que la música les suene bacana y ya”.
¿Habrá concierto de lanzamiento?
En octubre nos vamos de gira para México, pero antes de irnos vamos a tocar aquí, el 23 de septiembre. No es tanto así como un lanzamiento, pero sí vamos a tocar canciones de este disco. Pero el otro año que cumplimos 25 años sí queremos hacerlo y ya tenemos unos proyectos en mente.