Durante nueve días, el Cartagena Festival de Música llenó la Heroica con los ecos del ‘Canto del mar’. Este evento celebró la riqueza musical de la península ibérica, una temática que tuvo 23 conciertos y más de 14.000 asistentes.
El broche de oro lo marcó la noche final en la Plaza de la Aduana, donde más de 2.000 personas se reunieron para despedir esta edición, que destacó por su calidad artística, unión entre culturas y pasión, consolidándose como uno de los eventos culturales más esperados del año en Colombia.
Un recorrido por la península ibérica y más allá
La Plaza de la Aduana, en el corazón del centro histórico de Cartagena, fue el escenario perfecto para despedir esta decimonovena edición. Con una temática centrada en las composiciones de finales del siglo XIX y comienzos del XX, el festival ofrecía joyas del repertorio español como el Concierto de Aranjuez, de Joaquín Rodrigo; la suite Goyescas, de Enrique Granados y El amor brujo, de Manuel de Falla.
Colombia e Italia también brillaron en esta edición, que complementó su oferta con fado portugués, ópera italiana y una selección de música colombiana. El equilibrio, como destacó Antonio Miscenà, director general del festival, es clave para el éxito: “El modelo del festival combina contenidos paradigmáticos con propuestas atractivas para un público amplio”
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Momentos destacados y artistas inolvidables del Cartagena Festival de Música
La Orquesta Sinfónica de Castilla y León, orquesta residente de esta edición, tuvo seis conciertos bajo la dirección del suizo Thierry Fischer. Junto a los solistas Javier Perianes (pianista), Carmen Artaza (mezzosoprano lírica) y Rafael Aguirre (guitarrista), entregaron interpretaciones memorables, melodías que dejaron una huella en el alma, como las Siete canciones populares españolas de Manuel de Falla y las Canciones españolas antiguas de Federico García Lorca.
En el Teatro Adolfo Mejía y el Auditorio del Palacio de la Proclamación, la música de cámara tuvo un lugar destacado con artistas como el Trío Arbós, el Cuarteto de Cuerdas Noûs, la flamante Marina Heredia(cantautora de flamenco) y la violinista Ana María Valderrama. Por su parte, la Orquesta Sinfónica de Cartagena, integrada por jóvenes músicos locales, cerró el festival con un concierto gratuito que reunió obras de autores colombianos, españoles y franceses.
Colombia e Italia: una conexión musical en el Cartagena Festival de Música
La celebración de los 160 años de relaciones diplomáticas entre Colombia e Italia fue el marco para la presentación de una versión semiescénica de El barbero de Sevilla, de Gioachino Rossini. Este espectáculo gratuito contó con la participación de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia y un elenco de cantantes colombianos e italianos. “Este regreso a la ópera italiana nos permite retomar una gran tradición del festival”, afirmó Miscenà.
Mirando al futuro del Cartagena Festival de Música
Julia Salvi, presidenta de la Fundación Salvi, destacó que esta edición marcó un renacimiento tras la pandemia. “Hemos reconstruido la esencia del festival y nos preparamos para una gran celebración en 2026, cuando cumpliremos 20 años”, aseguró.
Con un cierre que resonó como un abrazo entre culturas, el Cartagena Festival de Música se despidió con una estela de magia y melodías que parecían susurrar historias de mares lejanos y raíces profundas. Entre acordes que tejieron puentes invisibles y aplausos que llenaron la noche, Cartagena quedó impregnada del alma de un evento que no solo celebra la música, sino también la esencia misma de la conexión humana, dejando las expectativas muy elevadas para el próximo capítulo del festival.
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