Después de casi cuatro meses de encierro, hasta respirar resulta un poco diferente, ahora con una necesaria barrera sobre la nariz y la boca. Volver a entrar al Museo de Arte Moderno de Medellín no se siente tan diferente, despierta la emoción de las tantas visitas que por ahora permanecían pendientes.
La alta Sala de Fundiciones del primer piso del Mamm recibe a sus primeros visitantes con una veintena de tanques de oxígeno distribuidos en el espacio. Parece ser la respuesta a una pregunta no dicha: ¿qué necesitamos? “Un poco de aire”, parece susurrar de vuelta la instalación Terapia respiratoria aguda (2003) de la artista antioqueña Libia Posada. Los tanques están ligeramente abiertos, sueltan oxígeno en la sala de a pocos, y simbolizan ese acto que en estos momentos cobra más importancia: inhalar y exhalar.
Hace parte de la exposición Definición del Horizonte, una revisión profunda de la obra de la médica y artista antioqueña. Se estrenó el 11 de marzo, pero apenas pudo estar dos días ante el público antes de que el museo tuviera que hacer una pausa de casi cuatro meses en los que restringió cualquier visita.
Con la reapertura que tendrá el museo este miércoles se siente como una segunda inauguración. “Es una exposición nueva para nosotros, porque si bien hemos hecho actividades alrededor de ella en redes sociales y en el universo virtual, realmente la gente no la ha visto y resulta completamente pertinente”, destaca María Mercedes González, directora del Mamm.
El primer piso es el único espacio habilitado para el público. Allí además encuentra otras obras que representan un poco más de 20 años de la carrera artística de Posada, al igual que la propuesta Tiempo de perros mudos del paisa David Escobar Parra. Hay un aforo máximo de 55 personas en todo el edificio.
Conexiones paradójicas
Entrar a las salas para continuar contemplando la obra de Posada es como aventurarse a un panorama aséptico, con el que la humanidad se ha familiarizado más en los últimos meses. Es, sin embargo, una coincidencia que la exhibición trate temas relacionados con la medicina justo en medio de la pandemia. El proyecto se viene desarrollando desde hace aproximadamente tres años, cuenta González. “Es la capacidad del arte de anticiparse a su tiempo”.
En Definición del Horizonte se ven muros repletos de cuadrículas como las baldosas de un hospital, pero que dentro alojan reflexiones en torno al oficio médico, como con Sala de Examen (2000), en donde cinco retratos del rostro de una enfermera piden silencio alrededor de una camilla ginecológica cubierta de yeso, como una reflexión en torno a la “ausencia del lenguaje en el mundo médico”, se lee en la descripción de la obra.
En la siguiente sala el verde se traga al color blanco, la ruda, la cúrcuma, la albahaca y otras especies de plantas abarcan el panorama y describen las exploraciones que Posada tuvo en el Chocó, donde conoció un poco más sobre la medicina tradicional.
Luego pasa a proyectos como Signos Cardinales (2009) en los que destaca el impacto del desplazamiento forzado en las mujeres colombianas y después hay otra parte de su trabajo dedicado al estudio que ha hecho del cerebro humano.
El Mamm estará abierto a partir de este miércoles 8 de julio en un horario de 10:00 a.m. a 7:00 p.m., los sábados de 11:00 a.m. a 6:00 p.m. y domingos de 11:00 a.m. a 5:00 p.m. Solo se permite el ingreso de mayores de edad de acuerdo al pico y cédula establecido por el gobierno local. La entrada es libre, pero se sugiere un aporte voluntario de $10.000.
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