Palabras como antitaurino o centrocampista son algunas de las novedades de la tercera actualizacion de la vigésima tercera edición del Diccionario de la Lengua Española (DLE), presentadas ayer en Sevilla por el director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado.
En total, el nuevo diccionario incluye 1.100 modificaciones –varias solo de uso en España como zasca o casoplón– con respecto a la edición anterior, y la adición de 229 artículos, 88 acepciones nuevas y 536 enmiendas. Han entrado voces como arboricidio, beatlemania, brunch, cumplemés, identitario, panhispanismo, y de coloquialismos como mensajear.
Todos estos cambios se han detallado en el marco del XVI congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española que se celebra en Sevilla.
En cuanto a las adiciones de acepción (88 en total), destacan la de aplicar como “presentar una solicitud oficial para algo”, marcada como propia de América, o la de sieso, que, aplicado a las personas, ahora se define también como “desagradable, antipático, desabrido”, con la marca de uso en España.
Además, entre las 284 enmiendas de acepción que se han producido, resalta el cambio en homeopatía, que ha pasado de “sistema curativo” a “práctica”.
Esta ha sido la tercera actualización de la 23ª edición del Diccionario de la Llengua Española (DLE), mientras se sigue trabajando en la 24, de la que también se habló en los días del congreso.
De acuerdo con la filóloga y lexicógrafa Paz Battaner, directora de la edición número 24, esta se entregará en el año 2026 con una visión “renovadora y casi revolucionaria”.