No todo el mundo sabe que la historia de Moby Dick, escrita por el estadounidense Herman Melville y protagonista de la Fiesta del Libro y la Cultura en 2019, se basó en una ballena real: Mocha Dick. Ese cachalote albino, un mamífero que podría haber medido hasta 20 metros de largo, surcaba las costas chilenas en el siglo XIX.
El periodista e investigador norteamericano Jeremiah Reynolds se enteró de la historia de una enorme ballena blanca que atemorizaba a los balleneros y embarcaciones chilenas debido a su gigantesco tamaño. Publicó un artículo al respecto en la revista The Knickerbocker.
Melville se enteró de aquel animal y para su historia quiso cambiarlo un poco. Se lo imaginó más monstruoso: su creación medía 27 metros, tenía feroces dientes y arpones clavados en sus costados, pues nadie había podido cazarla hasta ese momento.
Moby Dick era casi tan grande como una ballena azul, la más grande entre todas las ballenas. Aquí una comparación de cómo sería ese animal si verdaderamente hubiera acechado a esa famosa embarcación que tenía por nombre Pequod.