Los escándalos de Kanye West siguen acumulándose. Esta vez, el rapero y diseñador enfrenta una demanda presentada por una exempleada de Yeezy, identificada en los documentos judiciales como Jane Doe, quien lo acusa de discriminación, acoso sexual y antisemitismo.
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La denuncia, interpuesta el martes en el Tribunal Superior de California, señala que West se comparó con Adolf Hitler, envió mensajes ofensivos y material pornográfico, y despidió a la demandante después de que esta denunciara su comportamiento.
“Bienvenidos al primer día de trabajo para Hitler”
Según la demanda, Jane Doe trabajó como comercializadora en Yeezy en 2024 y fue objeto de repetidos comentarios antisemitas por parte de Kanye West. Entre las pruebas presentadas se incluyen mensajes de texto enviados por el artista, uno de los cuales dice: “Salve Hitler”. En otro, fechado en enero de 2024, West presuntamente escribió: “Soy un nazi”, en respuesta a la sugerencia de la demandante de que emitiera una declaración condenando el nazismo.
Además, la denuncia revela que en junio de 2024, West preguntó a su equipo cuánto ganaban y luego envió un mensaje de texto que decía: “Bienvenidos al primer día de trabajo para Hitler”. Cuando sus empleados no respondieron, West los reprendió.
La demandante asegura que aceptó el trabajo con la esperanza de que el rapero hubiera cambiado tras publicar en diciembre de 2023 una disculpa a la comunidad judía. Sin embargo, pronto descubrió que su conducta seguía siendo problemática.
Acoso laboral y despido tras reportar conducta inapropiada
El documento legal también acusa a West de enviarle material pornográfico e insistir en que promoviera su controvertida empresa Yeezy Porn, algo que ella rechazó por razones éticas. Según la denuncia, en varias ocasiones el rapero la despidió y volvió a contratarla, hasta que en junio de 2024 fue despedida definitivamente, solo un día después de haber informado su comportamiento a un superior.
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La exempleada también presentó pruebas de acoso verbal a través de mensajes de texto. West presuntamente le envió insultos como: “Eres fea como la m—”, “Eres una estúpida perra cursi”, “Que te jodan, perra”, y “Ahora demándame, perra cursi”.
El abogado de la demandante, Carney Shegerian, declaró a Forbes: “Llevó a cabo una campaña implacable y deliberada de antisemitismo y misoginia contra mi cliente. Su trato atroz hacia las mujeres y su fijación con el nazismo, evidente en textos abusivos en los que se autodenomina repetidamente Hitler, exponen sus motivos”.
Un historial de controversias antisemitas
La demanda contra West llega en un momento en el que el artista ha intensificado sus declaraciones antisemitas en redes sociales y en la esfera pública. Recientemente, su cuenta en X (antes Twitter) fue desactivada luego de que publicara mensajes en los que se autodenominaba nazi y escribiera frases como “Amo a Hitler ahora, ¿qué mierda?” y “Hitler era taaaaan fresco”.
Además, el pasado domingo, durante el Super Bowl, Ye emitió un anuncio en mercados locales para promocionar su tienda en línea Yeezy.com, donde el único artículo a la venta era una camiseta con una esvástica negra. El sitio web fue eliminado por Shopify el martes, con la empresa argumentando que la tienda “no realizaba prácticas comerciales auténticas e infringía nuestros términos”.
Organizaciones como la Liga Antidifamación condenaron sus acciones, afirmando en un comunicado que “no hay excusa para este tipo de comportamiento”, y recordaron que la esvástica sigue siendo un símbolo de odio que infunde temor en comunidades judías y otros grupos vulnerables.
Impacto en su carrera y situación legal
Kanye West ya había enfrentado el colapso de su imperio empresarial tras sus comentarios antisemitas en 2022. Empresas como Adidas rompieron lazos con él, lo que redujo su fortuna de 2.000 millones de dólares a aproximadamente 400 millones, según estimaciones de Forbes.
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Mientras la demanda avanza en los tribunales, West se enfrenta no solo a un creciente rechazo en la industria, sino a posibles consecuencias legales. Sus comentarios y acciones continúan generando indignación y su comportamiento errático ha puesto en riesgo su legado artístico y su credibilidad en la moda y los negocios.
Por el momento, ni Kanye West ni sus representantes han respondido a las acusaciones.
