La muerte de un poeta es un hecho doblemente trágico: se pierde un individuo y se termina una manera particular de entonar el lenguaje. Una vibración personal de las palabras. Por eso, con el regreso a la tierra de José Manuel Caballero Bonald, Francisco Brines –ganadores del Premio Cervantes– y de Jaime Jaramillo Escobar la poesía en lengua castellana tiene motivo para recordarlos en sus versos. Un poeta muere de verdad cuando sus líneas son borradas por el olvido.
En tiempos de Año Nuevo, y a manera de amuleto, no está nada mal darle abrigo en la mente a los poemas de los tres autores mencionados. Acá recordamos algunos de los títulos importantes que abren la puerta a su universo lírico.
José Manuel Caballero Bonald nació en 1926 y murió el 9 de mayo de 2021. Su obra es vasta e incluye novelas, volúmenes de ensayos y poemarios. Entreguerras es un ejercicio de narrarse en versos: el poeta recuerda su vida y, al hacerlo, compone uno de sus mejores títulos.
Once días después del fallecimiento de Caballero Bonald, la muerte visitó a Francisco Brines. Considerado un continuador del universo elegante y hedonista de Constantino Cavafis y de Luis Cernuda, la obra recomendada de Brines es el título Donde muere la muerte.
Con el seudónimo de X-504, Jaime Jaramillo Escobar ganó el Concurso Nadaísta de Poesía Cassius Clay, el mismo año de la edición en Argentina de Cien años de soledad. No hay duda, el libro necesario para conocer la obra de Jaramillo Escobar es Los poemas de la Ofensa.