John Alex Toro ya se siente extraño cuando no está caminando descalzo, con la ropa rota, la cara y el cuerpo sucio y sus dientes amarillos. Desde hace tres semanas esa es su apariencia habitual, como parte del rodaje de la miniserie Cosiaca de la que es el protagonista y que producen Teleantioquia y el Ministerio de las TIC.
Su caracterización es tan real que se dejó crecer las uñas de los pies y dice que solo le falta oler maluco y no bañarse para meterse de lleno en la piel de este personaje de la cultura popular antioqueña, que existió entre finales del siglo XIXy XX.
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“Ya me siento raro es cuando me pongo mi ropa, ya no me baño, sino que me despercudo, me toca retirar el maquillaje con estropajo en la ducha”, relata el actor en medio de risas y destaca que lo más complejo del rodaje es andar descalzo todo el tiempo (solo en los ensayos usa unos crocs).
Entre los retos de la interpretación destaca la memorización de los diálogos, porque son muchos y tienen un lenguaje muy específico “y hay que pegarle a las palabras como son, no tengo opción de inventar, pero sí me fluyen unas que están conectadas con esa época”, cuenta el actor pereirano, que detalla que de niño escuchó hablar de Cosiaca, cuya fama trasciende lo que se conoció como la Gran Antioquia, que incluye los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío y parte del Norte del Valle.
La producción, que tiene un costo cercano a los 5.000 millones de pesos y en la que participan cerca de 120 personas, durará seis semanas, ya van en la tercera, e incluye grabaciones en Santa Fe de Antioquia, El Retiro (Fizebad), Concepción y Jericó.
“Son seis capítulos, en los que participan cerca de 30 actores, todos de gran renombre, más un episodio detrás de cámaras que está haciendo Sergio Valencia (que es el investigador de la historia)”, cuenta CésarAugusto Betancur, más conocido como Pucheros, que no solo es el escritor de la historia, sino el cerebro y gestor del proyecto.
Precisamente, ELCOLOMBIANO estuvo en el rodaje del viernes pasado en Fizebad, donde se grabaron varias escenas, entre ellas el encuentro de Cosiaca con Ñito Restrepo (escritor, jurisconsulto, historiador y economista colombiano), que interpreta Róbinson Díaz.
“Es una dicha que este tipo de producciones las podamos hacer nosotros, por nuestra identidad. Este personaje (Cosiaca) es un homenaje a nuestra antioqueñidad, a mis ancestros, a mis padres, yo tengo apellidos Díaz, Arango, Mejía, Molina, Ruiz, Uribe, Acosta, Jaramillo... en todas nuestra familias hay un Cosiaca, es un homenaje a un personaje popular que está en el imaginario de todos los antioqueños, como la persona que ‘vive bueno’, que no le hace daño a nadie, que vivía para que le dieran tapetusa y comida”, señala Róbinson, el actor envigadeño.
Justo en el encuentro entre Ñito y Cosiaca, los dos se enfrentan a trovas, mientras que “vividor” sale de Medellín.
El director de la miniserie es el medellinense Luis Alberto Restrepo, al que todos llaman Peto, que es el director de La Vorágine y en cuya filmografía aparecen grandes éxitos como ElCartel, La Selección, La Bruja o Las Hermanitas Calle, entre muchas otros.
Peto dice que en el proyecto lleva trabajando desde hace cuatro años, cuando Pucheros le habló de la historia y de inmediato se involucró con la realización. “Cosiaca de alguna manera es un mito, pero es un tipo que tiene una mirada crítica, en su ser, sobre la cultura antioqueña: a él no le gusta trabajar, no es afín a la religión y habla mal de los ricos, y Antioquia adora sus ricos, sus curas y trabajar”, comenta Restrepo, de 68 años de edad, que dice que el gran reto en Cosiaca es encontrar el tono de la historia.
“Casi todo el rodaje es en exteriores y eso es una complejidad adicional. El elenco es de gran nivel, conformado casi en totalidad por antioqueños”, apunta al citar actores como Róbinson Díaz, Luis Mesa, María Cecilia Botero, Santiago Alarcón, Ramiro Meneses o Luis Eduardo Arango.
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“El nivel actoral es muy alto, y se une al gran nivel de la dirección de arte y del equipo técnico, que le está dando a este proyecto un nivel de calidad que buscábamos tener”.
La historia está ambientada a finales del siglo XIX y ese ha sido un reto más porque, como dice el director, en Colombia no se ha respetado el pasado arquitectónico y cada vez es más difícil encontrar locaciones.
“En este país cada vez es más complicado hacer producciones de época, afortunadamente los avances tecnológicos nos permiten modificar escenas y borrar, por ejemplo, cables, avisos y casas”.
Es una problemática que no solo se limita a series de la Colonia o la Conquista, sino también en historias de los años 70 y 80. “En todas tenemos que hacer maromas para lograr lo que buscamos”.
El viernes grabaron varias escenas basadas en los sueños y alucinaciones que tiene Cosiaca cuando está borracho. “Sueños que están muy integrados a la narración de la historia”, dice Peto Restrepo. Ahí es cuando aparece Amparo Grisales vestida de novia.
Tras las grabaciones del viernes en Fizebad, este sábado estuvieron en Concepción, en el Oriente de Antioquia, donde se realizó uno de los rodajes más grandes, con la mayor cantidad de actores, figurantes y extras de toda la producción.
Tras la finalización de las grabaciones, en un par de semanas, comienza el proceso más complejo que es el de edición y postproducción. La idea que tienen en Teleantioquia es que Cosiaca se estrene a finales de julio de 2025 y coincida con la celebración de los 40 años de fundación del canal regional (11 de agosto).
El entusiasmo del equipo de producción y de actores es tal, que ya muchos hablan de una segunda temporada, o por lo menos de un par de capítulos más de esta primera parte.
“La generosidad de los antioqueños no se ve en otras partes de Colombia”: Amparo Grisales
En una de las pausas del rodaje de Cosiaca, ELCOLOMBIANOhabló con Amparo Grisales sobre este proyecto y lo que significa para ella volver a rodar en tierras antioqueñas.
¿Cómo la convencieron para hacer parte de este proyecto tan ‘montañero’?
“(Risas) No me tuvieron que convencer. Pucheros (César Betancur) a quien adoro, que es un amigo de mi casa, que adoraba a mi mamá, que era una gran contadora de historias, viene hablando de Cosiaca hace años y cuando se concretó el proyecto me llamó y me preguntó que si me le medía y le respondí que de una, ni me tuvieron que rogar.
Es un honor poder estar en esta historia mágica. Estar con Teleantioquia, con los antioqueños, y recibir todo ese cariño es un gran orgullo”.
¿En Manizales, de niña y adolescente, tenía referencias de Cosiaca?
“Sí, desde chiquita oí de él, por eso pensé en su momento que era un personaje imaginario, un mito. Desde niña escuché dichos como ‘es más mentiroso que Cosiaca’ o ‘habla más mierda que Cosiaca’.
Yo me considero muy paisa, soy de Manizales, de la Gran Antioquia, para la serie me tocó estudiar mucho, pero se facilitó, porque desde niña escucho el acento, solo era marcarlo más para las grabaciones”.
¿Qué significa para usted volver a estar en un personaje de época?
“Es algo maravilloso, único, mágico, esos son los personaje que uno como actriz siempre está esperando.
Me encanta que mi carrera haya pasado por todos esos escenarios. Desde Inés de Hinojosa, del siglo XVI, no me vestía de época, eso fue en 1988. Para mí ha sido mágico ahora llegar al siglo XIX con Cosiaca. Es una gran emoción que disfruto mucho, que me permite demostrar toda mi experiencia como actriz. Sé que la gente va a amar Cosiaca” .
¿Cómo ha sido la experiencia de rodar en Santa Fe de Antioquia y Fizebad, en El Retiro?
“Lo mejor ha sido el amor de la gente, con ese cariño uno no necesita más, es algo muy sincero. A Santa Fe de Antioquia llegó mucha gente a ver las grabaciones. La generosidad de los antioqueños no se ve en Colombia”.
¿Qué tal rodar con actores top como John Álex Toro, Luis Mesa, Róbinson Díaz, su hermana Patricia?
“Esos son los grandes actores de Colombia, ahora hay generaciones nuevas, algunas muy improvisadas, pero ellos son los top. Estar realmente con actores, formados, con trayectoria, es toda una fortuna. Yo soy antiinfluencer, lo digo de frente, porque la actuación es de ganarse a pulso el trabajo. Yo he trabajado toda mi vida, adoro lo que hago, no importa la edad que tenga”.
¿La siguen molestando mucho por el tema de la edad?
“Me importa un pito, porque eso me ha motivado más a estar saludable, armoniosa y guapa, sin recurrir a artificios, cirugías o rellenos.
Soy, desde chiquita, una enamorada del ejercicio. Investigo mucho sobre nutrición, medito y doy gracias al universo y a Dios por las cosas bellas de cada día.
He hecho un tránsito espiritual muy lindo, que ya lo que me digan no me afecta. Los que hablan de mí lo hacen porque necesitan pegarse de las personas que hacemos cosas buenas para poder sobresalir y que se fijen en ellos. Desde que tengo 27 años, desde que hice Tuyo es mi corazón, con Carlos Vives, me están diciendo vieja”.
¿Cuál es su personaje en Cosiaca?
“Es una viuda, millonaria, de la que Cosiaca está enamorado y la persigue, pero ella le saca el cuerpo”.
